(Libertad Digital) Convergencia i Unió y Esquerra Republicana de Cataluña han llevado a cabo este viernes en el Parlamento su segunda reunión negociadora, que ha durado aproximadamente unas dos horas y cuarto, y en la que los negociadores de ambos partidos han cruzado sus respectivos programas de gobierno a fin de determinar las coincidencias y las discrepancias.
CiU y ERC han acordado hacer un último intento de lograr un gobierno de concentración en Cataluña, para lo que han convocado a PSC e ICV a una reunión el lunes sin condiciones previas. Dentro de la estrategia de CiU de "por nosotros no será", Artur Mas dice que incluso acepta no poner como requisito ser el presidente de la Generalitat, pese a que mantiene su idea de que debe serlo, según informa EFE. Este ha sido el centro de la estrategia de CiU desde que empezaron las negociaciones y que ya ha provocado muchas reacciones airadas desde el PSC que ha llegado a reprochar al partido de Artur Mas el unirse a quienes han tachado de traidores.
El PSC no ha tardado en responder y ha rechazado en un comunicado la oferta lanzada por CiU y ERC. Explican que "no hay condiciones de excepcionalidad que justifiquen un gobierno de concentración en Cataluña", por lo que sostiene que "el gobierno que los ciudadanos demandan es un gobierno de cambio, catalanista y de izquierdas, y en este sentido es en el que sigue trabajando el PSC". De esta manera, a partir del lunes las negociaciones para formar gobierno en Cataluña y en las que los 23 diputados de ERC tienen inicialmente la llave de la mayoría, se iniciará una tercera ronda de contactos centrados en alcanzar un acuerdo bilateral CiU-ERC o bien uno con las fuerzas de izquierda (PSC-ERC-ICV).
Posible anulación de la reunión
Ante este panorama, el dirigente republicano independentista Joan Puigcercós que inicialmente ha hablado de "trampa" de CiU, ha precisado rápidamente que si a la reunión no se presentan un mínimo de tres formaciones, ésta quedará desconvocada "y entraremos en otra fase de negociación distinta", en la que habrán reuniones bilaterales tanto con CiU como con el PSC.
Desde el partido de Pasqual Maragall, reiteraron su oferta de "un gobierno de cambio, catalanista y de izquierdas" integrado por PSC, ERC e ICV-EA. Según informa Europa Press, el PSC quiere "mantener la agenda de conversaciones con ERC e ICV-EA y no ampliar estas conversaciones a ninguna otra formación política", rehuyendo así celebrar ningún encuentro con CiU.