L D (EFE) Ronaldinho se lesionó durante el encuentro ante el Betis, del pasado 9 de noviembre, al sufrir una rotura fibrilar de cinco centímetros en el bíceps femoral de la pierna derecha.
"Está totalmente descartado para el partido del sábado. Si hubiera jugado, el riesgo era del 50 por ciento de volverse a lesionar, algo que no podemos asumir", explica Til. El parte médico reza que se le practicó una nueva ecografía al brasileño que determinó que la lesión continua con el proceso de cicatrización.
Se recomienda un trabajo con cargas de intensidad progresiva y el inicio de los ejercicios con balón. Al término de la presente semana, los médicos evaluarán el estado de la potencia muscular de Ronaldinho y en función de los nuevos resultados se tendrá en cuenta la posibilidad de que se incorpore al trabajo con el resto del equipo. "No sabemos la fecha exacta en la que podrá volver. Debería trabajar una semana con el grupo antes de entrar", comenta Til.
El médico ha explicado que cuando Ronaldinho conoció la noticia tuvo "una reacción muy humana" y recalcaba que "se vino abajo", aunque en todo momento asumió absolutamente la decisión médica. "El jugador está con nosotros y con lo que le digamos", dice. Til ha apuntado que el brasileño quería conocer "al detalle" la pauta a seguir, porque desea recuperarse lo más rápidamente posible, aunque en ningún caso estaba dispuesto a forzar la recuperación, a pesar de que el centrocampista tenía muchas ganas de jugar el partido contra el Real Madrid.
El jefe de los servicios médicos del Barcelona, Jordi Ardévol, considera que al haber anunciado la noticia, los médicos no se sentirán "tan presionados" durante la semana. "La cicatrización es la correcta, pero está muy blanda y existe un riesgo totalmente innecesario. Además, las condiciones físicas del jugador, al ser tan explosivo, podría motivarle una nueva rotura muscular y por eso no podemos asumir darle el alta médica", explicaba Ardévol.
