LD (EFE) "El presidente todavía no ha tomado una decisión. El asunto sigue en revisión. Espero una decisión en el momento adecuado", dijo McClellan camino de Pittsburg (Pensilvania), región de EEUU con una importante industria del sector del acero que Bush visitó este martes.
El presidente viajó junto a Arlen Specter, senador republicano por Pensilvania, quien declaró a la prensa que intentaría convencer a Bush de "la serie de importantes razones" que hay para no eliminar las tarifas, tal y como exige la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El presidente viajó junto a Arlen Specter, senador republicano por Pensilvania, quien declaró a la prensa que intentaría convencer a Bush de "la serie de importantes razones" que hay para no eliminar las tarifas, tal y como exige la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El Órgano de Solución de Diferencias de la Organización de Mundial de Comercio (OMC) debería haberse reunido el pasado lunes para ratificar la condena a EEUU por sus aranceles extraordinarios, lo que habría permitido a la Unión Europea cumplir su amenaza de imponer sanciones por valor de 2.200 millones de dólares. Sin embargo, Washington pidió a Bruselas que retrasara esta reunión hasta el próximo 10 de diciembre. Esta es la razón por la que los analistas creen que Bush anunciará antes de esa fecha el fin de las tasas aduaneras, impuestas hace año y medio para proteger a la siderurgia nacional.
Para aplacar a la industria siderúrgica, la Casa Blanca podría mantener algunos aranceles en productos especiales y anunciar un incremento en la vigilancia de los precios para prevenir la competencia desleal ("dumping") de productores extranjeros.
La eliminación de las tasas previsiblemente originará la ira de los productores de acero en Ohio, Pensilvania y Virginia Occidental, lo que podría perjudicar políticamente a Bush en estos estados, donde no hay una mayoría clara de ninguno de los dos partidos, republicano y demócrata.
Para aplacar a la industria siderúrgica, la Casa Blanca podría mantener algunos aranceles en productos especiales y anunciar un incremento en la vigilancia de los precios para prevenir la competencia desleal ("dumping") de productores extranjeros.
La eliminación de las tasas previsiblemente originará la ira de los productores de acero en Ohio, Pensilvania y Virginia Occidental, lo que podría perjudicar políticamente a Bush en estos estados, donde no hay una mayoría clara de ninguno de los dos partidos, republicano y demócrata.