Crónica del Academic Sofía 93 - Real Madrid 91
El 93-91 final ha sido la primera y única ventaja local de todo el partido, pero a fin de cuentas sentencia la derrota de un Madrid que iba camino de lograr su quinto triunfo consecutivo. Así debió terminar la contienda, aunque sólo fuera por los 35 puntos de un impresionante Kaspars Kambala, sobre todo hasta el descanso, y la gran distancia que alcanzaron los blancos tras anotar 38 puntos en el cuarto inicial.
El letón borró del mapa a Priest Lauderdale en una fase de absoluto dominio madridista. Los hombres de Julio Lamas salieron como un ciclón, fijaron una renta máxima de veintiún tantos (22-42) y se fueron al vestuario con un demoledor siete de once en triples y escasas noticias de Lauderdale, devorado por Kambala. Pero el estadounidense, a pesar de la continuidad del pívot blanco, pasó factura en el tercer y último cuartos. Aleksandar Glintic y Bryant Smith se unieron a la fiesta. Los madrileños salvaron el voraz acercamiento búlgaro gracias a una técnica contra el banco del Academic.
Lauderdale fue sancionado con falta por una jugada en la que taponó a Bennett. Las protestas desembocaron en técnica y el base anotó tres de cuatro tiros libres que colocaron el tanteador de un amenazante 85-86 en un prometedor 85-89. Pero Lauderdale respondió con un dos más uno (88-89 m.38). Kambala pensó en la gloria tras anotar el 88-91. Entonces apareció Glintic para empatar con un triple a falta de 48 segundos. A continuación, Smith, después del obligado tiempo muerto, encestó la bandeja que, poco después, dictaría la suerte definitiva (93-91). El Madrid logró forzar la personal a 1,8 segundos de la bocina y ya pensaba en la prórroga. Pero Kambala, el encargado de afrontar la responsabilidad, erró en dos tiros libres.
El letón borró del mapa a Priest Lauderdale en una fase de absoluto dominio madridista. Los hombres de Julio Lamas salieron como un ciclón, fijaron una renta máxima de veintiún tantos (22-42) y se fueron al vestuario con un demoledor siete de once en triples y escasas noticias de Lauderdale, devorado por Kambala. Pero el estadounidense, a pesar de la continuidad del pívot blanco, pasó factura en el tercer y último cuartos. Aleksandar Glintic y Bryant Smith se unieron a la fiesta. Los madrileños salvaron el voraz acercamiento búlgaro gracias a una técnica contra el banco del Academic.
Lauderdale fue sancionado con falta por una jugada en la que taponó a Bennett. Las protestas desembocaron en técnica y el base anotó tres de cuatro tiros libres que colocaron el tanteador de un amenazante 85-86 en un prometedor 85-89. Pero Lauderdale respondió con un dos más uno (88-89 m.38). Kambala pensó en la gloria tras anotar el 88-91. Entonces apareció Glintic para empatar con un triple a falta de 48 segundos. A continuación, Smith, después del obligado tiempo muerto, encestó la bandeja que, poco después, dictaría la suerte definitiva (93-91). El Madrid logró forzar la personal a 1,8 segundos de la bocina y ya pensaba en la prórroga. Pero Kambala, el encargado de afrontar la responsabilidad, erró en dos tiros libres.
Crónica del Adecco Estudiantes 91 - Braunschweig 87
La esporádica visita del Estudiantes al Parque Corredor de Torrejón de Ardoz por los compromisos del Palacio Vistalegre ha ido como la seda, en plan poco menos que amistoso, algo inevitable en vista de la abismal brecha que separa la dimensión de los madrileños y el Braunschweig alemán, mucho más vistoso en el marcador que sobre el parqué. Sólo la frialdad del Parque Corredor, que contagió a los colegiales en una desangelada salida, permitió que los teutones se dejaran notar (0-5). El Estudiantes ni se inmutó. Empezó a reaccionar lentamente, sin agobios, como si tuviera todo bajo control y, al final del primer cuarto y después de dos acciones seguidas de Iker Iturbe y un triple de Corey Brewer, dominaba la situación con claridad (22-16).El conjunto germano devolvió el triple por medio de Peter Lisichy en un gesto testimonial para mantener intactas las escasas dudas sobre su peligrosidad (22-19), cuestionadas de partida por su débil balance. La única circunstancia que en realidad podía preocupar al Estudiantes partía de las ausencias de Andre Patterson y su sustituto Kebu Stewart -descartado para citas internacionales-, nunca de un rival de medio nivel en una liga como la alemana y, en el terreno continental, absolutamente anecdótico.
Una vez que los colegiales tomaron la delantera se acabaron los interrogantes y el cuadro germano circula por una categoría inferior. Al paso, con un ojo en el cronómetro y en un ambiente casi de entrenamiento, con la única diferencia de la presencia de árbitros y público, el Estudiantes despachó el trámite del Parque Corredor, escenario puntual del partido por exigencias de agenda en el Palacio Vistalegre, ocupado por un acto de una ONG. El 9-2 que los madrileños acumularon en la apertura del tercer corte finiquitó la velada. Dieciocho puntos de distancia (56-38) anulaban cualquier posibilidad de los alemanes.
Crónica del Superfund Kapfenberg 57 - Auna Gran Canaria 94
El Auna continúa como líder de la Copa ULEB al conseguir su primera victoria visitante en una competición europea, que llega de forma apabullante en la cancha del modesto equipo austriaco Superfund Bulls Kapfenberg. Los pupilos de Pedro Martínez han basado el triunfo en una asfixiante defensa que no permitía claridad ni buenas posiciones del lanzamiento a los anfitriones, además de no frenar el vendaval ofensivo del Auna. La incógnita de cómo iba a responder el cuadro grancanario tras la nueva lesión de Gonzalo Martínez se despejaba rápidamente con una salida en tromba que enmudeció a los escasos aficionados austriacos, en su mayoría niños. Tras la reanudación y con 21-50 en el marcador, los austriacos aprovecharon una pequeña relajación defensiva del Auna para reconciliarse con sus seguidores, ya que convirtieron casi tanto como en toda la primera parte. Sin embargo, el conjunto español siempre conservó su eficacia atacante (41-73). La fase final del partido careció de interés ante el dispar rendimiento de ambos contendientes. Los locales buscaban maquillar la derrota, pero el equipo grancanario no perdió nunca la concentración e, incluso, incrementó su ventaja con otros cinco puntos.
Crónica del Rhein Energie Colonia 65 - Caprabo Lleida 69
El Caprabo Lleida se ha olvidado de la derrota sufrida en la Liga ACB, en la que fue arrollado por el Barcelona en el Palau Blaugrana, con una victoria en la Copa ULEB en la pista del Rhein Energie Colonia. En el grupo B, en el que milita el conjunto catalán, nadie hasta esta semana había sido capaz de ganar fuera de su pista, aunque ahora lo han hecho todos los equipos que actuaban como visitantes. El Caprabo abandona además la posición de colista y lo hace superando en la tabla al Superfund Kapfenberg y al Atlas, que se quedan ahora con una sola victoria conseguida, mientras que el cuadro de Edu Torres suma dos, las mismas que su rival.Los bajos porcentajes de tiro del conjunto alemán permitieron que el ilerdense llevase la batuta en la primera mitad del partido, pese a que tampoco sus jugadores estaban demasiado acertados ante el aro contrario. El líder del Caprabo fue Nacho Rodilla y, cuando el Rhein Energie redujo las diferencias en el segundo cuarto a un 24-25, los jugadores de Torres respondieron con un parcial de 0-9. El partido podía decidirse prácticamente al descanso, pero el equipo alemán, por medio de Jovanovic fue capaz de reducir la distancia a sólo cinco puntos (31-36). En la reanudación, cinco puntos consecutivos de Jovanovic y el primer triple germano, obra de Clint Harrison, pusieron el marcador en un apretado 39-41.
Aunque Berni Álvarez frenó el empuje alemán con una canasta de tres puntos, el Colonia volvió a apretar el acelerador hasta situarse por delante (45-44, m.28). Al final del tercer periodo, en el que el Caprabo estuvo a punto de tirar el partido por la borda, el marcador reflejaba unas tablas a 49 puntos. Aparecieron entonces Derrick Alston y Sergio Ramos para forzar un 50-55 que, combinado con los errores en el tiro del conjunto alemán, pusieron la victoria en bandeja al cuadro ilerdense. Marvin Willoughby apretó las diferencias (63-65) con un triple, el único junto al de Harrison anotado por el Rhein Energie de dieciocho intentos, pero el Caprabo supo aguantar y optimizar al máximo sus rentas para hacerse con la victoria.
Crónica del Telekom Bonn 85 - DKV Joventut 72
El DKV Joventut ha cosechado la tercera derrota en cuatro partidos tras caer en cancha del Telekom Bonn en un encuentro en el que los verdinegros, tras llegar con ventaja al descanso, volvieron a hundirse en un tercer cuarto desastroso donde sólo anotaron nueve puntos. El conjunto de Badalona cayó en los mismos errores que le habían condenado recientemente. Le costó coger el ritmo del partido y de esto se aprovechó el equipo alemán para marcar las primeras diferencias, por lo que no fue hasta pasado el ecuador del primer periodo y coincidiendo con la entrada en cancha de Alfons Alzamora cuando la Penya le dio la vuelta al marcador (14-15, m.10).
El mallorquín disputó una gran primera parte anotando, reboteando, taponando y provocando faltas personales de los rivales. En el minuto 15, el cuadro catalán consiguió una máxima ventaja de cuatro puntos (23-27) que su rival superó con un parcial de 7-1 (30-28) de la mano de Nadjfeji, a quienes los verdinegros no podían detener. El marcador reflejó sucesivos empates hasta que, en el último minuto previo al descanso, Carles Marco conseguía cinco puntos puntos que permitieron a los catalanes irse a los vestuarios con cuatro puntos de ventaja (35-39). Esta ventaja fue ampliada hasta los siete puntos (37-44, m.22), pero a partir de ese momento el DKV se hundió estrepitosamente y encajó un parcial, en lo que quedaba de cuarto, de 21-4 (58-48, m.30).
Crónica del Etosa Alicante 55 - Charleroi 59
El Etosa Alicante ha sufrido su tercera derrota al perder ante el Charleroi belga por 59-55, en un partido en el que los locales mostraron la crisis de juego en la que se encuentran y ni siquiera reaccionaron en el que suponía el primer partido después de la destitución del técnico Luis Casimiro.
El cuadro lucentino se mostró muy nervioso desde el salto inicial y dio demasiadas facilidades en defensa a un conjunto belga que sin hacer nada del otro mundo tomó una renta de ocho puntos (4-12, m. 7), tras un parcial de 0-10 y prácticamente ya no abandonó la delantera en el marcador durante el resto del choque. El poder de intimidación de los espigados pívots del Charleroi fue suficiente para que el conjunto local perdiera el rumbo en ataque, donde regalaba continuos balones que permitían al Charleroi mantenerse siempre por delante en el marcador.
El 30-34 con el que se llegó al término de los primeros 20 minutos mostraba el bajo nivel del baloncesto exhibido por ambos equipos. Este factor no varió tras el descanso, en la que el conjunto belga impedía una y otra vez que el Etosa tomara la delantera, pese a sus continuas aproximaciones que culminaron ya en el último cuarto con la primera ventaja tras las dos canastas iniciales de los pupilos de Alfredo García (49-48, m. 32). La aparición de Riddick en los últimos instantes permitió al Charleroi retomar el dominio y el Etosa se vio incapaz de reaccionar y cosechó su tercera derrota continental.
El cuadro lucentino se mostró muy nervioso desde el salto inicial y dio demasiadas facilidades en defensa a un conjunto belga que sin hacer nada del otro mundo tomó una renta de ocho puntos (4-12, m. 7), tras un parcial de 0-10 y prácticamente ya no abandonó la delantera en el marcador durante el resto del choque. El poder de intimidación de los espigados pívots del Charleroi fue suficiente para que el conjunto local perdiera el rumbo en ataque, donde regalaba continuos balones que permitían al Charleroi mantenerse siempre por delante en el marcador.
El 30-34 con el que se llegó al término de los primeros 20 minutos mostraba el bajo nivel del baloncesto exhibido por ambos equipos. Este factor no varió tras el descanso, en la que el conjunto belga impedía una y otra vez que el Etosa tomara la delantera, pese a sus continuas aproximaciones que culminaron ya en el último cuarto con la primera ventaja tras las dos canastas iniciales de los pupilos de Alfredo García (49-48, m. 32). La aparición de Riddick en los últimos instantes permitió al Charleroi retomar el dominio y el Etosa se vio incapaz de reaccionar y cosechó su tercera derrota continental.