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Aznar lamenta que se llame "ocupantes" a los que "tienen que honrar a sus muertos"

En el debate sobre Irak, tras el asesinato de siete militares españoles, el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, ofreció al presidente Aznar "superar la fase de confrontación si rectifica". Como propuesta, que sean "tropas árabes" las que pacifiquen Irak. Desde IU, Llamazares dijo que "la resistencia, o los terroristas" se defienden de una ocupación. Aznar lamentó que el modelo "solidario" para la oposición sean los países que menos aportan a la libertad de Irak.

(Libertad Digital) El presidente del Gobierno, José María Aznar, cerró su intervención de este martes en el Congreso de los Diputados recordando que acudía a comparecer, a petición propia, tan pronto como se lo ha permitido la Cámara. De hecho, como puntualizó, es la sexta vez que se trata en el Congreso de los Diputados un debate monográfico sobre Irak.
 
Tras el necesario recordatorio, Aznar volvió a insistir en que "los intereses nacionales también se defienden fuera de nuestras fronteras cuando existe una amenaza global que requiere una respuesta global". En este sentido, recordó el papel que jugó el PP ante conflictos internacionales cuando estaba en la oposición. Dijo que "los intereses nacionales de España también estaban amenazos en los Balcanes pero entonces la oposición estuvo al lado del Gobierno". Recordó igualmente que con las bajas españolas de 1993 también la oposición manifestó su apoyo. Tras ello, hizo hincapié en que "el objetivo es un Irak democrático y plural" y su reconstrucción de la que ofreció detalles en su anterior intervención.
 
Las tropas árabes, la resistencia y el terrorismo
 
Lo que lamentó el presidente del Gobierno fue que Zapatero redujera el papel de España al de "fuerzas acompañantes". Según Aznar "no las tuvimos en Bosnia, ni en Irak en 1991 ni ahora". Lo que tiene España, añadió, son "fuerzas armadas y civiles cumpliendo honradamente la misión para la que se les ha mandado". Pese a ello, Zapatero lanzó como propuesta que sean "tropas árabes" las que se ocupen de la pacificación de Irak y vuelvan los soldados españolas. (Ampliación)
 
Aznar también preguntó si cabe hablar, como hace la oposición, de "actos resistencia o de terrorismo". En su opinión, no basta decir que hay terrorismo y resistencia cuando se voló la sede de la ONU en Bagdad. "¿Fue terrorismo o resistencia?", preguntó. Con la respuesta clara, Aznar reclamo que "llamemos a las cosas por su nombre: hay terrorismo, derivado del antiguo régimen y venido de fuera para evitar la estabilidad en Irak". Pero Zapatero prefirió reprochar al presidente que "hasta TVE habla de resistencia". El coordinador de IU, Gaspar Llamazares, ni siquiera se esforzó en la distinción y "resistencia o terroristas, como ustedes les llaman", sólo evitan la "ocupación de su país". (Ampliación)
 
Dirigiéndose a Zapatero, el presidente del Gobierno afirmó que "de todos los riesgos que hay, que son muchos y graves, el peor es quedarse inmóvil o apelar al consenso universal para no hacer nada" en vez de "asumir responsabilidades y tomar compromisos". Contra las acusaciones de unilateralidad en la toma de decisiones, Aznar aclaró que "si alguien ha ofrecido consenso hemos sido nosotros". Este fue quizás uno de los puntos más intensos en el discurso de cierre del presidente que le llevaría a criticar la alianza de la pasividad esgrimida por la oposición que pone como ejemplos a Francia o Alemania. Comenzó criticando que el PSOE defendiera, antes de la guerra, el consenso sobre contradicciones. Se refería a las declaraciones de Zapatero cuando llegó a pedir que se rechazara cualquier resolución de la ONU que permitiera la intervención en Irak, después de haber exigido que España se ciñera a lo que la ONU decidiera y no a los dictados de EEUU. Ese consenso, "cambiando todos los días de posición", es el que a Aznar le ha parecido más contradictorio y carente de seriedad.
 
Los "solidarios" y los "ocupantes"
 
Pero, hablando consenso, Aznar apeló a la resolución 1551 aprobada por unanimidad en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. "Eso es consenso", apuntó el presidente. El problema llega cuando "algunos países no aportan ni fuerzas ni recursos y son considerados como solidarios" y, por el contrario, lamentó, "los que aportamos somos los ocupantes".
 
Coincidiendo en que "está muy bien" que se reclame más presencia de la Liga Árabe y la de la ONU, explicó que los "cascos azules" todavía no pueden actuar "y se demuestra en que han sido el primer objetivo, y no es una casualidad". Así, según Aznar, tampoco son "casualidad los ataques en Riad, Estambul o Casablanca" sino que "son una ofensiva". En resumen, "no hay que esperar a ser golpeado sino evitar esas acciones".
 
Habrá comparecencias para aclarar el atentado
 
Por otro lado, el presidente del Gobierno anunció y garantizó que "habrá comparecencias ante las comisiones correspondientes por parte de los responsables del CNI" para aclarar todos lo términos que sea preciso en relación con el asesinato de los siete militares españoles. En definitiva, Aznar reiteró que "las fuerzas españolas continuarán su tarea trabajando por la reconstrucción y la estabilidad de Irak. No nos van a hacer volver la cara y dar la razón a los criminales, no vamos a abandonar a un país a sus suerte". Y, en relación a la última tragedia sufrida por los militares españoles, Aznar advirtió de que "a veces vendrán momentos difíciles y tendremos que honrar a nuestras víctimas". Ese es el verdadero compromiso, según Aznar, aunque "en ocasiones, haya que apretar los dientes". Su frase final –mensaje sobre todo para Zapatero– fue: "Agradecemos la solidaridad pero si se apela al consenso tiene que ser con seriedad".

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