L D (Agencias) Durante toda la tarde del viernes, y hasta cerca de la medianoche, las salidas de Madrid estuvieron colapsadas, sobre todo en la N-III (carretera de Valencia), la N-V (Extremadura) y la N-VI (La Coruña).
Además, la lluvia dificultó la circulación en varias carreteras de Málaga y Cádiz, y el mal tiempo afectó a una docena de puertos de la red secundaria, cinco de los cuales fueron cerrados mientras que en otros siete era obligatorio el uso de cadenas.
Además, la lluvia dificultó la circulación en varias carreteras de Málaga y Cádiz, y el mal tiempo afectó a una docena de puertos de la red secundaria, cinco de los cuales fueron cerrados mientras que en otros siete era obligatorio el uso de cadenas.
En Madrid, la N-VI registró atascos de 19 kilómetros a la altura de Collado Villalba, y de 5 km en Las Rozas. En la N-III hubo 12 kilómetros de retención a la altura de Rivas-Vaciamadrid; y en la N-V, 16 kilómetros en Navalcarnero en sentido salida y 7 en Alcorcón en sentido entrada. Además, en la N-II (carretera de Barcelona) la circulación era muy lenta en los "puntos negros": en Torrejón de Ardoz en sentido salida y en San Fernando de Henares en sentido entrada. Mientras, en la N-I (carretera de Burgos) los problemas se localizaron en San Sebastián de los Reyes y en la N-IV, carretera de andalucía, entre los kilómetros 14 al 6.
En otras grandes ciudades, la circulación no presentaba tantos problemas, y así en Barcelona las retenciones eran menores y estaban concentradas en la A-7, a la altura de Barberá del Vallés, y en la N-II a la salida de la capital catalana y a su paso por Cornellá de Llobregat, Montcada y Reixach y Sant Feliu de Llobregat. Los atascos en la N-II se extendían hasta Zaragoza, donde la retención alcanzaba diez kilómetros. Asimismo, en Málaga, la N-340 soportó un intenso tráfico a su paso por esta ciudad y por la localidad de Marbella, con retenciones de hasta ocho kilómetros.