(Libertad Digital) Según las fuentes del PP consultadas por Europa Press, y pese a que todas las encuestas reflejan una holgada victoria de Mariano Rajoy, esta formación podría tener dificultades para mantener los 183 escaños obtenidos por José María Aznar en las elecciones de 2000.
Repetir el éxito de los comicios de hace cuatro años se presenta bastante complicado, según algunas fuentes populares, que estiman que su partido podría perder entre 10 y 12 escaños en el conjunto de las circunscripciones, aunque se compensaría con las subidas en comunidades como la andaluza, la valenciana o la catalana (la mayoría absoluta está en 176 escaños).
Además de al natural desgaste que suele tener un Gobierno después de ocho años, en el PP preocupa sobre todo el hecho de que algunas demarcaciones perderán un escaño debido a la disminución de la población y lo ganarán otras y, en algunas de estas, el PP podría tener más dificultades para conseguir más escaños de los que ya tiene.
Entre las que perderán un escaño por cuestiones demográficas estarían Cáceres –donde el PP ahora tiene tres diputados y podría perder uno por este motivo–, Asturias –donde los populares tienen cinco y también corren el riesgo de quedarse sin el quinto– y Sevilla –el PP tiene aquí 5 escaños–, mientras que lo ganarían Las Palmas, Gerona y Madrid. Resulta curioso que en Madrid el PSOE tenga puestas sus esperanzas en conseguir entre dos y tres diputados más que en las últimas generales, según fuentes socialistas consultadas por Europa Press, cuando hace poco más de un mes sufría un duro golpe en las elecciones autonómicas.
Según informa Europa Press, la dirección del PP daría también por perdidos varios escaños en Zaragoza y Huesca a causa del Plan Hidrológico Nacional. Sin embargo, los populares, que creen que obtendrán mayoría absoluta a tenor de los resultados de las encuestas, confían en compensar las posibles pérdidas de escaños con las subidas en algunas comunidades autónomas, como en Andalucía, Valencia, Cataluña y Galicia.
En Andalucía, incluso no descartan –en base a estudios sociológicos– un empate con el PSOE, lo que supondría subir entre dos y tres escaños más. También en las autonómicas creen que podrán obtener un buen resultado en su enfrentamiento con Manuel Chaves, ya que los sondeos les acercan mucho al candidato socialista.
En Cataluña, las fuentes consultadas explicaron que el PP se vería favorecido en las generales por la radicalización que han experimentado los principales partidos –CiU y PSC– al competir por los favores de ERC, lo que les habría supuesto un importante desgaste. Así, confían en que la redistribución de votos que se va a producir, por el ascenso de ERC, sitúe al PP con un 25 por ciento del electorado, mejorando un escaño en Barcelona y en Gerona.
En Galicia también esperan lograr un mayor número de votos, gracias al efecto que tendrá en el electorado gallego que el nuevo candidato del PP sea su paisano Mariano Rajoy. Finalmente, Valencia, una de las regiones que más se ha desarrollado en los últimos años, es otra comunidad en la que los populares esperan incrementar su porcentaje de sufragios.