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Sharon comienza los contactos con la oposición laborista en un momento delicado de su gobierno

Ariel Sharon, sumido en una creciente crisis interna de su bloque Likud y amenazado por sus aliados de la derecha ultranacionalista debido al conflicto con los palestinos, inicia este martes contactos con sus opositores del Partido Laborista (PL).

L D (EFE) La primera reunión la celebrará con el presidente provisional del PL, el octogenario Simón Peres, jefe de la oposición parlamentaria –que formó parte de su anterior Gobierno de unidad nacional–, y las continuará con otros ex ministros de ese Partido.
 
Allegados del primer ministro no ocultaban este martes la posibilidad de una nueva alianza con los laboristas si sus actuales aliados de la derecha extremista –que rechazan sus "amagos" para la paz con los palestinos, y conseguirla en base a "concesiones dolorosas"– abandonasen la coalición que Sharon conformó hace veinte meses.
 
Sharon anunció este lunes a empresarios e industriales –sumidos en una seria recesión económica debido al conflicto– que se propone negociar la paz con su colega Abú Ala, primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), y que si fracasa recurrirá a "medidas unilaterales", que podrían ser evacuar parte de los territorios .
 
La conferencia "cara a cara" con el ex-primer ministro Peres era descrita como una "reunión informativa", que el jefe del Gobierno debe celebrar periódicamente con el de la oposición. "Apoyaremos a Sharon dentro o fuera del Gobierno, desde el Parlamento, si sigue adelante con la aplicación de la Hoja de ruta", el plan de paz del Cuarteto de Madrid, asegura Peres.
 
Los partidos de la derecha como el Nacional Religioso (Mafdal) y el bloque de la Unidad Nacional, así como los colonos israelíes, amenazan al primer ministro con retirarse del Gobierno, o quitarle su apoyo, debido a su aparente disposición a retirarse de parte de ellos y a ordenar la evacuación de varios asentamientos judíos. Según los resultados de noviembre de un "índice de la paz" que habitualmente difunde el diario Haaretz, el 65 por ciento de los israelíes está a favor de un Estado palestino.
 
El primer "pulso" entre el Gobierno y los asentamientos israelíes tendrá lugar en los próximos días cuando, según un anunció que hizo a sus líderes el ministro de Defensa, Shaúl Mofaz, el Ejército proceda a desalojar ocho asentamientos levantados sin la autorización oficial, y en parte de los cuales residen 80 familias.

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