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Chaves defiende a Maragall frente al "terrorismo verbal" y Bono cuestiona el modelo de financiación

Tras el pacto entre Maragall y Carod para crear una agencia tributaria catalana y promover una financiación insolidaria, el Gobierno lanzó el reto: que expliquen qué comunidades compensarán la diferencia. La referencia era clara hacia Castilla La Mancha, Andalucía y Extremadura, las tres que menos aportan a las cuentas nacionales. La reacción va llegando. Chaves, airado, dice que implicar a Andalucía es terrorismo verbal y Bono recuerda que tampoco hay que apoyar todo lo que haga el PSC. Ibarra aún no ha dado su respuesta.

L D (EFE) El presidente andaluz, Manuel Chaves, calificó de "terrorismo verbal" que el PP considere que el pacto PSC-ERC propiciará que no vaya a haber dinero para las pensiones, aunque la presidenta del PP andaluz, Teófila Martínez, le acusó de "no tener valentía" de reconocer el perjuicio que tendrá para Andalucía.

Martínez acusó a Chaves de "silencio cómplice" ante afirmaciones del dirigente de ERC, Josep Lluis Carod-Rovira, de que Andalucía "no se debe quedar de forma ilegítima con parte del dinero de los catalanes", algo que fue respondido con dureza por parte del presidente de la Junta de Andalucía. "Cuando se hacen declaraciones de que los catalanes nos van a quitar el dinero o que no va a haber dinero para pagar las pensiones de extremeños o andaluces, eso es o se llama simplemente terrorismo verbal", subrayó Chaves. Además, reiteró que el pacto con ERC "es bueno para Cataluña, para España, y para Andalucía".

Pero Teófila Martínez acusó al presidente de la Junta de "saber" que el modelo financiero que propone el nuevo Gobierno catalán perjudica de manera "importante" a Andalucía, por lo que le retó a ofrecer en la Cámara andaluza los "números" de las pérdidas que puede suponer para esta comunidad la aplicación de las propuestas del gobierno catalán.
 
Olvidos de Chaves en el País Vasco

En opinión de Chaves, la defensa de los intereses de Andalucía no es una "cuestión ni de cobardía ni testicular" sino de "seriedad y de rigor". Añadió que el problema que tiene el PP tras el acuerdo entre PSC y ERC es que se ha convertido en una "formación irrelevante" en Cataluña", y recordó que el Gobierno popular pactó en la anterior legislatura con CiU, cuyo candidato en las elecciones, Artur Mas, hace unos días estuvo en el País vasco apoyando el Plan Ibarretxe.
 
Sorprendentemente olvidó que Carod Rovira, socio de Maragall, hizo lo mismo pero expresando su apoyo al plan con mucha más efusividad. De hecho, en la noche electoral dijo que el mensaje del lehendakari era, de todos los recibidos, el que le hizo "más feliz".
 
Bono y el trecho entre la alegría y el seguidismo
 
En cuanto al presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, su reacción ante el pacto de financiación ha sido –aunque evasiva– de rechazo. Tras insistir en que está feliz porque Cataluña vaya a tener un presidente "solidario y progresista" como Pasqual Maragall, matizó que ello no implica que vaya a dar su apoyo al pacto de financiación alcanzado entre el PSC y ERC.

Sus palabras no fueron demasiado explícitas con la excusa de que no conoce todos los términos del acuerdo pero sí recordó que en su momento Felipe González propuso una plan de financiación para las comunidades autónomas y tanto él como los presidentes de Andalucía y Extremadura "no se lo votamos a favor". Es decir, "estar satisfechos no significa que en todo tengamos que asumir un comportamiento a la búlgara".

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