L D (EFE) Esta solución se ha impuesto al confinamiento del barco con una marquesina, también viable pero más caro, según dijo en Santiago el vicepresidente segundo del Gobierno, Javier Arenas.
El proyecto de Repsol, que previamente requirió el sellado de las fugas del barco, medir el fuel que queda en las dos partes del buque hundido e instalar válvulas para que no pueda salir, también obliga a perforar agujeros de 70 centímetros de diámetro en la cubierta del "Prestige" para asegurar el flujo del fuel hacia arriba.
En el acto de presentación, al que también asistió el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, el ministro de Ciencia y Tecnología, Juan Costa, y al que acudió como invitado el secretario general del PP, Mariano Rajoy, anterior vicepresidente y, por ello, responsable de la gestión del "Prestige", se puso de manifiesto que las tareas comenzarán en abril o mayo y se prolongarán durante 145 días, por lo que rematarán en agosto o septiembre.
Según explicó a los periodistas el vicepresidente ejecutivo de Repsol, Miguel Angel Remón, se calcula que quedan en la proa del buque, hundido a casi 4.000 metros de profundidad, unas 13.000 toneladas y otras 700 en la popa. El coste de la operación según señaló Javier Arenas, será de 66 millones de euros, cantidad a la que hay que añadir otros 32,5 que se han gastado hasta ahora en el plan de acción de desarrollo de robots submarinos, las pruebas de las lanzaderas, la ingeniería para el sistema por marquesina y otros trabajos técnicos, por lo que la inversión final será de 99 millones de euros.
En el acto de presentación, al que también asistió el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, el ministro de Ciencia y Tecnología, Juan Costa, y al que acudió como invitado el secretario general del PP, Mariano Rajoy, anterior vicepresidente y, por ello, responsable de la gestión del "Prestige", se puso de manifiesto que las tareas comenzarán en abril o mayo y se prolongarán durante 145 días, por lo que rematarán en agosto o septiembre.
Según explicó a los periodistas el vicepresidente ejecutivo de Repsol, Miguel Angel Remón, se calcula que quedan en la proa del buque, hundido a casi 4.000 metros de profundidad, unas 13.000 toneladas y otras 700 en la popa. El coste de la operación según señaló Javier Arenas, será de 66 millones de euros, cantidad a la que hay que añadir otros 32,5 que se han gastado hasta ahora en el plan de acción de desarrollo de robots submarinos, las pruebas de las lanzaderas, la ingeniería para el sistema por marquesina y otros trabajos técnicos, por lo que la inversión final será de 99 millones de euros.