L D (EFE) Los órganos directivos de los partidos del tripartito catalán han dado su visto bueno al acuerdo que llevará a Maragall a la presidencia de la Generalitat escoltado por Carod Rovira, en primer término, y por Joan Saura. Mientras que PSC, ERC e Iniciativa escenificaban el último paso previo al debate de investidura, el Gobierno mostraba nuevamente una "gran inquietud" por algunos puntos del acuerdo. Entre ellos, convertir al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en la máxima instancia judicial. Zaplana pidió que, "con independencia de valoraciones políticas" aclaren si "es una mala interpretación o efectivamente es así".
Sobre el acuerdo entre socialistas e independentistas para convocar un referéndum si es rechazada en el Congreso de los Diputados la reforma del Estatuto de Autonomía catalán, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Presidencia advirtió a Zapatero de que debe explicar si apoya esa "consulta popular" "que tiene las mismas características que la se plantea en el País Vasco".
Coincidencias con el Plan Ibarretxe
El secretario general del PSOE ha obviado la petición de Arenas. Sólo se ha pronunciado sobre las intenciones inmediatas de Maragall: "Va a tender su mano al Gobierno de España" a pesar de ser del PP, ha dicho. Después de que Maragall haya pactado con un defensor del Plan Ibarretxe, el líder del PSOE ha vuelto a poner sobre la mesa la contradicción socialista al pedir al lehendakari que "termine con su propuesta de ruptura de la convivencia y de retroceso económico y social".
Maragall se ha mostrado "impaciente" por iniciar una "nueva etapa" para Cataluña y ha confiado en que la llegada a la Generalitat de la izquierda sea el preludio de la "necesaria" victoria del PSOE en las elecciones generales. El aspirante del PP a La Moncloa, Mariano Rajoy, ha criticado el "entreguismo absoluto" del líder del PSC a las posiciones de Esquerra y también de Zapatero a Maragall y, por tanto, a ERC, "por razones puramente de partido".