(Libertad Digital) Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha dicho, en declaraciones al el programa "Protagonistas" de Onda Cero y recogidas por la agencia EFE, que "los electores votan al PP porque no encuentran un proyecto que les pueda entusiasmar".
Añade el líder del PSOE extremeño que al partido le falta "ser capaz de decir a la gente que, además de cuidar su cartera, vamos a ofrecer un proyecto donde usted pueda sentirse ciudadano útil para España y para la humanidad". Ibarra explicó que "esto es lo que yo creo que falta y por eso las encuestas son tan variables y dicen que no queremos al Gobierno del PP, pero vamos a votar al PP porque en frente no encontramos un proyecto que nos pueda entusiasmar y, por lo tanto, vamos a echar las cuentas a ver cómo va la cartera".
En cuanto a la situación política catalana, dijo que se prestaría a mediar entre el Gobierno central y la Generalitat en caso de que hiciera falta porque "me suenan desde siempre las propuestas que en algunos aspectos hace el nuevo Gobierno (catalán)". No explica más, pero, como de costumbre, se entienden sus palabras y su alusión a las demandas clásicas del nacionalismo.
Para contrarrestar esta idea, añade que "sería necesaria cierta mediación porque no se puede amenazar a alguien que ha sido elegido democráticamente diciendo que es un delincuente si se opone a un trasvase, que es un delincuente si convoca una consulta o que se va a enviar al Ejército, como decía el presidente fundador del Partido Popular", en referencia a las declaraciones de Manuel Fraga que recordó el papel de las Fuerzas Armadas en la cohesión nacional.
Calculada ambigüedad
Añade el líder del PSOE extremeño que al partido le falta "ser capaz de decir a la gente que, además de cuidar su cartera, vamos a ofrecer un proyecto donde usted pueda sentirse ciudadano útil para España y para la humanidad". Ibarra explicó que "esto es lo que yo creo que falta y por eso las encuestas son tan variables y dicen que no queremos al Gobierno del PP, pero vamos a votar al PP porque en frente no encontramos un proyecto que nos pueda entusiasmar y, por lo tanto, vamos a echar las cuentas a ver cómo va la cartera".
En cuanto a la situación política catalana, dijo que se prestaría a mediar entre el Gobierno central y la Generalitat en caso de que hiciera falta porque "me suenan desde siempre las propuestas que en algunos aspectos hace el nuevo Gobierno (catalán)". No explica más, pero, como de costumbre, se entienden sus palabras y su alusión a las demandas clásicas del nacionalismo.
Para contrarrestar esta idea, añade que "sería necesaria cierta mediación porque no se puede amenazar a alguien que ha sido elegido democráticamente diciendo que es un delincuente si se opone a un trasvase, que es un delincuente si convoca una consulta o que se va a enviar al Ejército, como decía el presidente fundador del Partido Popular", en referencia a las declaraciones de Manuel Fraga que recordó el papel de las Fuerzas Armadas en la cohesión nacional.
Calculada ambigüedad
En su opinión, y dando siempre una de cal y otra de arena, añadió que "estamos en una situación en la que quien no se somete a lo que dice el PP es nacionalista o se queda sin espacio". Insistió en que rechaza los nacionalismos pero puntualizó que "tampoco puedo estar alineado con los disparates que está diciendo el PP de un Gobierno que está por nacer".
En este sentido, explicó que es preciso "dar tiempo" el Gobierno que preside Pasqual Maragall, por lo que pidió que "salúdele con afecto, recíbalo en su despacho, tómese un café con él y a ver si pueden hacer ustedes cosas en común".
Si esto no ocurre, añadió Ibarra, "parece que se está dando patadas a todo el mundo, a ver si se pone en peligro la unidad de España y aparece el Partido Popular salvando a la humanidad", explicó. A su juicio, el PP "está intentando echar mucha gasolina para que haya un incendio y después aparecer como los que apagan el fuego. Eso puede dar resultados electorales, pero no deja de ser un desastre". Añadió que "Aznar se marcha aislado absolutamente, con el aplauso de su grupo pero con la indiferencia, y casi con el desprecio, de toda la oposición".
En cuanto a la toma de posesión mañana sábado, día 21, de Maragall, Rodríguez Ibarra ha anunciado que seguramente no asistirá porque "esta noche tenemos la entrega de los Premios Felipe Trigo en Villanueva de la Serena en una velada literaria que dura hasta la una o dos de la madrugada". "Creo que no será posible llegar a Barcelona. No tengo vuelo directo y por lo tanto será complicado", explicó.