Libertad Digital El proyecto de ley contó con los únicos votos favorables del tripartito (36) y con el rechazo de toda la oposición (37). Tampoco salieron adelante las enmiendas del tripartito, rechazadas por el resto de grupos.
La antigua Batasuna pretendía, con sus enmiendas, que los presos etarras pudieran volver a estudiar en la Universidad del País Vasco, así como aumentar el sueldo de los profesores que hablen euskera y primar las relaciones con universidades del País Vasco francés y de Navarra antes que con el resto del sistema universitario español. PNV y EB/IU votaron en contra de todas estas enmiendas, mientras que EA, apoyó con sus votos las relativas al respaldo del euskera y a la representación del profesorado, entre otras presentadas por ETA-Batasuna.
Pese al rechazo del proyecto de ley, el parlamentario de Eusko Alkartasuna, Martín Aranburu, anunció que su partido, responsable del Departamento de Universidades y Educación, mantiene su empeño en sacar adelante esta ley, y su voluntad de llegar a acuerdos. La consejera de Educación, Anjeles Iztueta, se mostró convencida de que en el 2004 "habrá ley del Sistema Universitario Vasco", porque, "independientemente de la crispación política existente, cuando una ley se necesita tarde o temprano se aprueba", dijo.
Cruce de acusaciones en la Cámara
Durante el debate, el popular Iñaki Ortega acusó al tripartito de haber tratado de aprobar la ley, a través de un "pacto", con "los terroristas de Batasuna y los que quisieron volar la Universidad del País Vasco", y denunció la "división interna del Gobierno Vasco" en torno a los acuerdos con Sozialista Abertzaleak, el nuevo nombre del partido de los proetarras. Por su parte, Xabier Ormaetxea (PNV) contestó a los constitucionalistas que PP y PSE "no son nada sin ETA y sin Sozialista Abertzaleak, porque sin ellos, sólo serían cuatro tristes diputados sentados en una esquina del Parlamento", dijo.