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Schroeder pacta con la oposición adelantar las rebajas fiscales a 2004

Los partidos de la coalición de gobierno en Alemania han llegado a un acuerdo con los de la oposición para adelantar a 2004 una reforma fiscal con la que el Ejecutivo de Gerhard Schröder espera reactivar la economía. Sin embargo, el compromiso no supondrá un recorte de los impuestos tan amplio como el que pretendía el canciller alemán.

L D (EFE) Sin embargo, Schröder anunció el acuerdo, logrado de madrugada y tras diez horas de negociaciones, diciendo que se trataba de la "señal que la gente esperaba". Aunque no se conocen todavía los detalles del acuerdo, sí se sabe que la oposición ha impuesto la condición de que los montos que se dejen de percibir por recaudación no se compensen en más de un 25% con nuevo endeudamiento.
 
Para pagar la reforma fiscal se recurrirá también a recortar subvenciones y a privatizaciones. La reforma fiscal, que debía entrar en vigor en 2005, será adelantada un año. Los partidos del Gobierno, representados por Schroeder y el vicecanciller y ministro de Exteriores, Joschka Fischer, tuvieron también que aceptar una flexibilización de la legislación laboral que, entre otras cosas, facilitará el despido. El acuerdo de esta noche se ha pactado dentro de la Comisión de Mediación interparlamentaria formada por miembros de la Cámara baja (Bundestag) y de la alta (Bundesrat), a la que se sumaron los máximos líderes de los partidos, dada la importancia de las decisiones a tomar.
 
El parlamento alemán deberá votar este jueves la reforma fiscal y laboral, algo que debería ser un simple trámite dado que todas las partes que intervienen han dado ya su conformidad. Por parte del Gobierno rojiverde estuvieron presentes en la negociación el canciller y jefe del Partido Socialdemócrata (SPD), Gerhard Schröeder, y el vicecanciller y ministro de Exteriores, Joschka Fischer, pese a que éste no tiene ningún cargo oficial en su partido. Por parte de la oposición acudieron la jefa de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Angela Merkel, el de la Unión Cristianosocial de Baviera, Edmund Stoiber, y el del partido Liberal, Guido Westerwelle.
 
Antes de la reunión, Schroeder dejó patente el interés que tiene en lograr un compromiso con la oposición para apuntalar su plan de reformas sociales, la llamada Agenda 2010. Sin embargo, tampoco la oposición tenía interés en un fracaso que diera la impresión de que bloquea las reformas estructurales que necesita Alemania. El diario popular 'Bild', el más leído de Alemania y al que los políticos de la República Federal están muy atentos, urgió el domingo a los partidos a ponerse de acuerdo para bajar los impuestos con estas palabras: "¡No nos estropeen las fiestas!".

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