LD (Agencias) La Policía judicial ha detenido en las ultimas horas a otros tres directivos y dos contables del grupo alimentario, mientras todavía no se ha localizado al director de la filial del grupo en Venezuela, Giovanni Bonici. Entre los detenidos figuran también dos auditores de la filial italiana de la firma Grant Tronthon, que certificó los balances de los ejercicios de Parmalat durante la década de los años 90.
El juez de primera instancia Guido Salvini rechazó la petición de los abogados de Tanzi de concederle el arresto domiciliario, debido a "la necesidad de averiguar el destino final de las sumas desviadas desde Parmalat" y a la existencia de un "peligro concreto de fuga" si se procede a su excarcelación.
En un documento de catorce páginas en el que justifica su decisión, Salvini expresa su preocupación por el viaje realizado a Ecuador por Tanzi poco antes de su detención, y sobre el que no están claros los motivos. El viaje, que había sido justificado como de placer, pudo ser la ocasión para realizar contactos y operaciones destinados a ocultar fondos o tratar de detener el "escándalo financiero" que en las últimas semanas ha envuelto al primer grupo alimentario italiano.
Respecto al estado de salud de Tanzi, de 65 años y con problemas cardíacos, el juez indicó que podrá ser tratado convenientemente por los facultativos de la cárcel milanesa, rechazando así otro de los argumentos presentados por sus letrados. Tanzi ingresó en la prisión de San Vittore tras su detención en Milán el pasado sábado. El empresario admitió el lunes, por primera vez, haberse quedado con algunas cantidades que pertenecían a varias compañías de su emporio, que diversas fuentes sitúan en torno a los 500 millones de euros.
En un nuevo interrogatorio, que duró cerca de nueve horas, Tanzi ha vuelto a admitir este martes que sabía de "algunos ajustes de los balances" en los últimos años, a partir de 1998, para "superar una situación de crisis" creada en el mercado latinoamericano, en especial en Brasil y Argentina. Las fiscalías de Milán y Parma que investigan el caso Parmalat también escucharon a Stefano Tanzi, hijo del fundador y otro de los dirigentes de la empresa, quien aseguró que no estaba al corriente los detalles de la contabilidad y que en los últimos tiempos mantenía una relación "fría y distante" con su padre.