L D (EFE) "Varios proyectiles de mortero cayeron cerca de un barracón en el que dormían los soldados. Uno falleció a causa de la onda expansiva, mientras que dos han tenido que ser hospitalizados", ha explicado el sargento Robert Craig, de la IV División de Infantería.
"Minutos después, entraron en acción nuestros helicópteros y salieron varias patrullas, que lograron detener a seis insurgentes que podrían estar vinculados" con el ataque, ha añadido el militar.
El atentado de Balad ha sido el segundo sufrido el viernes por las tropas norteamericanas en Irak después de que un grupo de terroristas derribaran un helicóptero cerca de la también inestable ciudad de Faluya, a 50 kilómetros al oeste de Bagdad. Un misil impactó contra un aparato de reconocimiento OH-80 Kiowa Warrior, que se precipitó al suelo envuelto en llamas y partido en dos.
"Minutos después, entraron en acción nuestros helicópteros y salieron varias patrullas, que lograron detener a seis insurgentes que podrían estar vinculados" con el ataque, ha añadido el militar.
El atentado de Balad ha sido el segundo sufrido el viernes por las tropas norteamericanas en Irak después de que un grupo de terroristas derribaran un helicóptero cerca de la también inestable ciudad de Faluya, a 50 kilómetros al oeste de Bagdad. Un misil impactó contra un aparato de reconocimiento OH-80 Kiowa Warrior, que se precipitó al suelo envuelto en llamas y partido en dos.