L D (EFE) El sistema presidencialista fuerte, exigido por el presidente transitorio, Hamid Karzai, está recogido en el texto, pero el Gobierno tendrá dos vicepresidencias y el Parlamento podrá vetar determinadas decisiones del Ejecutivo, como concesión a los que querían un mayor "equilibrio" de poderes.
También habrá una comisión delegada encargada de supervisar el desarrollo constitucional, pero no existirá la figura del primer ministro, que Karzai se negaba a admitir, ya que habría mermado el poder presidencial.
También habrá una comisión delegada encargada de supervisar el desarrollo constitucional, pero no existirá la figura del primer ministro, que Karzai se negaba a admitir, ya que habría mermado el poder presidencial.
No acaba con la división tribal y étnica
Los obstáculos para acordar la nueva Constitución han dejado una vez más en evidencia la fuerte división tribal y étnica del país. Al final, el pachtu y el dari serán las lenguas oficiales de Afganistán, pero los idiomas minoritarios, como el hazara y el turcomano, y especialmente el uzbeko, serán igualmente considerados como lenguas oficiales en las zonas donde habitan estas minorías.
El texto autoriza el nombramiento de ministros con doble nacionalidad, a condición de que el Parlamento así lo apruebe. De esta manera, podrán participar en el Gobierno numerosos afganos que habían escogido el exilio durante la dictadura de los talibanes.
El peligro de seguir aplicando la "sharía"
Aunque la nueva Constitución estipula el carácter "sagrado" del Islam como religión del país y los 160 artículos del texto hacen numerosas referencias a la defensa de los Derechos Humanos, varias organizaciones ya han denunciado que en el acuerdo alcanzado podría haber un pacto para aplicar la ley islámica o "sharía" sin citarla expresamente.
Las cien mujeres que representan en la Asamblea al casi 60 por ciento de población femenina del país han conseguido que se sustituya la palabra "ciudadanos" por "hombres y mujeres" a la hora del reconocimiento de "iguales derechos para todos" en el texto constitucional, ya que desconfiaban de la interpretación que se podía hacer en una sociedad tribal y muy conservadora.
Según los acuerdos de Bonn de diciembre del 2001 para la reconstrucción de Afganistán, el país debía aprobar una nueva Constitución antes de finalizar el año 2003, que permitiera celebrar elecciones democráticas para finales de junio del 2004.
Las cien mujeres que representan en la Asamblea al casi 60 por ciento de población femenina del país han conseguido que se sustituya la palabra "ciudadanos" por "hombres y mujeres" a la hora del reconocimiento de "iguales derechos para todos" en el texto constitucional, ya que desconfiaban de la interpretación que se podía hacer en una sociedad tribal y muy conservadora.
Según los acuerdos de Bonn de diciembre del 2001 para la reconstrucción de Afganistán, el país debía aprobar una nueva Constitución antes de finalizar el año 2003, que permitiera celebrar elecciones democráticas para finales de junio del 2004.