L D (EFE) Al analizar los movimientos financieros realizados por la compañía de Tanzi en los últimos años, los investigadores detectaron que en el año 2001 una firma financiera colaboradora de la filial de Parmalat en Brasil emitió obligaciones por valor de quinientos millones de euros (unos 630 millones de dólares).
Según fuentes judiciales, la mitad de esa cifra fue destinada a cubrir deudas del grupo en Brasil, y la parte restante fue ingresada por Parmalat en una oficina del SCH en las Islas Caimán como garantía de un préstamo otorgado por la entidad española a una empresa propiedad del grupo italiano en Holanda. De ese dinero se sabe que con posterioridad fue transferido a cuentas a nombre de Calisto Tanzi en Malta, lo que hace sospechar a los peritos que pueda tratarse de parte de la cantidad que el empresario ha podido distraer de las cuentas del grupo para su interés particular.
Por este motivo, el juzgado de Parma desea la colaboración del SCH y previsiblemente alguno de sus directivos será convocado en el marco de este caso en calidad de informante para que explique los datos que la entidad posea sobre los movimientos de ese dinero.
La misma iniciativa han adoptado los magistrados con otros bancos italianos y extranjeros, con la intención de desentrañar el entramado financiero de Parmalat y, con más interés, de las posibles cuentas privadas de varios dirigentes del grupo.