Tras Internet sin censura, la telefonía móvil llega a los iraquíes por primera vez en su historia
La caída de Sadam Husein ha permitido a los iraquíes disfrutar de tecnologías que antes tenían vetadas o muy restringidas. Pronto llegó la televisión por satélite y los cibercafés, antes escasos y propiedad del Estado, florecieron en el país ofreciendo acceso a una Internet sin censura imposible de imaginar durante el régimen del BAAS. Ahora le ha tocado el turno a la telefonía móvil, que comienza a funcionar este miércoles.
(Libertad Digital) La población iraquí había oído hablar de la telefonía móvil, pero nunca había tenido acceso a la misma, algo que cambia este miércoles con la puesta en funcionamiento de este servicio en el área metropolitana de Bagdad, según ha informado la agencia Efe.
Hace tres meses, la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA), concedió la explotación de la red de telefonía móvil a tres empresas de Asia y Oriente Medio. La compañía egipcia Orascom, una de las sociedades más solventes de Oriente Medio, se hizo con la licencia para Bagdad y la zona centro de Irak, mientras que AsiaCell ha conseguido el contrato para la región norte. El sur queda en manos de Atheer Tel, una asociación de empresas que incluye a la compañía kuwaití MTC.
Para hacerse con una línea de estas características en Bagdad, un iraquí debe invertir más de 700 dólares: 69 por la tarjeta de conexión, 122 por el aparato y 500 en concepto de fianza para afrontar la factura. A pesar de los precios, muy elevados para el país, Orascom espera alcanzar el millón de clientes el segundo año de servicios.
"Hasta ahora sólo podemos cubrir el 20 por ciento de la demanda. Sólo se han habilitado 60.000 líneas, pero la compañía ha asegurado que se multiplicará progresivamente hasta alcanzar todo el centro del país", explica Husain Abdel Ruzaq, un vendedor de telefonía móvil. "Aún así, me parecen demasiado optimistas sus cifras" añade Abdel Ruzaq, mientras sus empleados no dan a basto con el número de consultas en el mostrador.
A parte de los precios, la aparición de los móviles han destapado otras polémicas, la mayoría nacidas de la poca transparencia que ofrecen las empresas contratadas. "Sabemos el precio de la llamada local, pero no al extranjero. Además, no funcionan los aparatos traídos de fuera. La compañía obliga a comprar la tarjeta y el teléfono juntos. Tampoco hay conexión con otras empresas para que líneas externas funcionen aquí", detalla Abdel Razaq.
Además, se ha destapado el rumor de que el retraso en la apertura del servicio, que lleva en prueba desde el uno de enero, se debe a enfrentamientos entre la CPA y el Ministerio iraquí de Comunicación a causa de comisiones ilegales. "Es mentira", dijo días atrás el nuevo ministro iraquí de Comunicaciones, Haidar al-Abadi, para después subrayar que la telefonía móvil "es un importante paso en el futuro de Irak".
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