Fuentes judiciales precisaron que las entidades bancarias que serán investigadas son Intesa, Capitalia, San Paolo y Monte Paschi di Siena, mientras entre las extranjeras figuran el español Santander, el alemán Deutsche Bank, el suizo UBS y los norteamericanos JP Morgan, Citigroup y Bank of America.
Los magistrados de Milán están especialmente interesados en los motivos por los que el 19 de diciembre pasado, ya en plena crisis de Parmalat, el banco alemán Deutsche Bank bajó del 5,1 a menos del dos por ciento su presencia en el accionariado de la compañía. Además, según informa la revista "Wirtschaftswoche", las autoridades alemanas de supervisión bancaria (BaFin) han abierto una investigación al banco Deutsche Bank en relación con la gestión de acciones y bonos del insolvente grupo alimentario italiano Parmalat.
Deutsche Bank, el primer instituto crediticio germano, emitió el pasado septiembre 350 millones de euros (441 millones de dólares) de deuda de Parmalat, que comercializó en fondos en Fráncfort con pasable aceptación. Parte de esta emisión se quedó en el propio banco, mientras que otra parte fue a parar, posiblemente, a Italia, según fuentes del sector.
El comisario europeo de Mercado Interior, Frits Bolkestein, ha abogado ante sus homólogos europeos por analizar las implicaciones del caso "Parmalat" sobre la regulación financiera comunitaria y particularmente, sobre las normas relativas a las auditorias, los prospectos bursátiles, la transparencia financiera y las estructuras de supervisión y regulación de los mercados de valores, según informó su portavoz.