L D (EFE) La vista se ha prolongado por espacio de casi seis horas en el Juzgado de Primera Instancia Número 3 de Rubí (Barcelona) y queda aplazada hasta el próximo 22 de enero, cuando deberá declarar en calidad de testigo el ex presidente del Barcelona, Joan Gaspart, quien excusaba su ausencia presentando un justificante de que estaba aquejado de un cólico nefrítico.
Pese a que Martínez y Jiménez, dos intermediarios conocidos por haber sido ex futbolistas, justifican su demanda en un acuerdo difícil de probar con el fallecido Roberto Cacho Saviola, padre del jugador del Barcelona, lo que sí han podido demostrar es que participaron en la primera reunión celebrada en el club azulgrana para negociar el fichaje del argentino. Tanto el entonces director general del Barcelona, Anton Parera, como el ex asesor jurídico del club, Leopoldo Hinjos, y el asesor de fichajes, Josep Maria Minguella, confirmaron la presencia de Martínez y Jiménez en una reunión celebrada en Barcelona el 14 de agosto del 2000 que supuso el primer contacto para traer a Saviola al club azulgrana.
Los tres también afirman que fue Martínez quien ejerció de portavoz en representación de Saviola en esa reunión, en la que también estuvieron presentes los representantes oficiales de Saviola, Alfredo Cabrera Brizuela y Agricol de Bianchetti. Hinjos ha explicado que aquella reunión acabó en fracaso al reclamar los representantes de Saviola 33 millones de dólares para garantizar el fichaje (25 en concepto de traspaso a pagar al River Plate argentino, 5 para el jugador y 3 para sus representantes). Tras nuevas reuniones posteriores, en las que ya no participaron ni Martínez ni Jiménez, se acordó en mayo del 2001 fijar la operación en 27 millones de dólares (22 para River, 3 para Saviola y 2 para sus representantes), siempre según la versión de Hinjos.
Sin embargo, Joaquín Martínez y Orlando Jiménez sostuvieron hoy que acordaron con el Barcelona que si Saviola llegaba al club totalmente libre (inicialmente su contrato con River vencía en junio del 2002 y posteriormente apareció un nuevo contrato que lo prorrogaba hasta junio del 2003), las comisiones a pagar serían de 11 millones de dólares. De estas cantidades, según el acuerdo verbal que dicen haber alcanzado con Cacho Saviola, Orlando Jiménez y Joaquín Martínez deberían cobrar 3,25 millones de dólares, mientras que otros 2,25 serían para Alfredo Cabrera Brizuela y Agricole de Bianchetti y 5,5 para Javier Saviola.
La defensa de Javier Saviola, ejercida por el abogado Ignasi Gutiérrez, basó sus argumentos en negar que Orlando Jiménez y Joaquín Martínez interviniesen en ningún tipo de negociaciones, sino únicamente en una reunión organizada el 14 de agosto por el Barcelona para que las personas próximas al jugador conociesen la ciudad y las instalaciones del club azulgrana. Otro de los argumentos de la defensa fue intentar acreditar que las primeras negociaciones para el fichaje de Saviola fueron iniciadas por el intermediario y ex periodista deportivo Joan Patsy, algo que no pudieron confirmar los entonces representantes del Barcelona Anton Parera, Lepoldo Hinjos y Josep Maria Minguella.
Pese a que Martínez dice ser amigo personal del padre de Saviola, tanto el jugador, como su madre, María Antonia Fernández, negaron estos términos. Javier Saviola únicamente reconoció haber coincidido con un hijo de Joaquín Martínez en las categorías inferiores de River Plate, pero negó conocer a este intermediario ni que tampoco tuviese ninguna relación con su padre. Tras la declaración prevista el próximo 22 de enero del ex presidente del Barcelona, Joan Gaspart, los abogados expondrán sus conclusiones y el juicio quedará visto para sentencia.
Pese a que Martínez y Jiménez, dos intermediarios conocidos por haber sido ex futbolistas, justifican su demanda en un acuerdo difícil de probar con el fallecido Roberto Cacho Saviola, padre del jugador del Barcelona, lo que sí han podido demostrar es que participaron en la primera reunión celebrada en el club azulgrana para negociar el fichaje del argentino. Tanto el entonces director general del Barcelona, Anton Parera, como el ex asesor jurídico del club, Leopoldo Hinjos, y el asesor de fichajes, Josep Maria Minguella, confirmaron la presencia de Martínez y Jiménez en una reunión celebrada en Barcelona el 14 de agosto del 2000 que supuso el primer contacto para traer a Saviola al club azulgrana.
Los tres también afirman que fue Martínez quien ejerció de portavoz en representación de Saviola en esa reunión, en la que también estuvieron presentes los representantes oficiales de Saviola, Alfredo Cabrera Brizuela y Agricol de Bianchetti. Hinjos ha explicado que aquella reunión acabó en fracaso al reclamar los representantes de Saviola 33 millones de dólares para garantizar el fichaje (25 en concepto de traspaso a pagar al River Plate argentino, 5 para el jugador y 3 para sus representantes). Tras nuevas reuniones posteriores, en las que ya no participaron ni Martínez ni Jiménez, se acordó en mayo del 2001 fijar la operación en 27 millones de dólares (22 para River, 3 para Saviola y 2 para sus representantes), siempre según la versión de Hinjos.
Sin embargo, Joaquín Martínez y Orlando Jiménez sostuvieron hoy que acordaron con el Barcelona que si Saviola llegaba al club totalmente libre (inicialmente su contrato con River vencía en junio del 2002 y posteriormente apareció un nuevo contrato que lo prorrogaba hasta junio del 2003), las comisiones a pagar serían de 11 millones de dólares. De estas cantidades, según el acuerdo verbal que dicen haber alcanzado con Cacho Saviola, Orlando Jiménez y Joaquín Martínez deberían cobrar 3,25 millones de dólares, mientras que otros 2,25 serían para Alfredo Cabrera Brizuela y Agricole de Bianchetti y 5,5 para Javier Saviola.
La defensa de Javier Saviola, ejercida por el abogado Ignasi Gutiérrez, basó sus argumentos en negar que Orlando Jiménez y Joaquín Martínez interviniesen en ningún tipo de negociaciones, sino únicamente en una reunión organizada el 14 de agosto por el Barcelona para que las personas próximas al jugador conociesen la ciudad y las instalaciones del club azulgrana. Otro de los argumentos de la defensa fue intentar acreditar que las primeras negociaciones para el fichaje de Saviola fueron iniciadas por el intermediario y ex periodista deportivo Joan Patsy, algo que no pudieron confirmar los entonces representantes del Barcelona Anton Parera, Lepoldo Hinjos y Josep Maria Minguella.
Pese a que Martínez dice ser amigo personal del padre de Saviola, tanto el jugador, como su madre, María Antonia Fernández, negaron estos términos. Javier Saviola únicamente reconoció haber coincidido con un hijo de Joaquín Martínez en las categorías inferiores de River Plate, pero negó conocer a este intermediario ni que tampoco tuviese ninguna relación con su padre. Tras la declaración prevista el próximo 22 de enero del ex presidente del Barcelona, Joan Gaspart, los abogados expondrán sus conclusiones y el juicio quedará visto para sentencia.