LD (EFE) Así lo ha afirmado Zapatero en una rueda de prensa en la sede de CCOO, donde acudió para explicar las propuestas electorales que ha diseñado el PSOE en materia fiscal, y en la que no compareció junto a Fidalgo, ya que éste lo hizo posteriormente.
Zapatero recordó que, según la OCDE, la presión fiscal ha aumentado tres puntos, por lo que su "primer compromiso" es que no suba más. Para el dirigente socialista, el actual sistema fiscal es "injusto", ya que "el IRPF es un impuesto sobre la nómina, la mayoría de las rentas altas pagan pocos impuestos y el de sociedades beneficia, sobre todo, a aquellas empresas que más deducciones pueden presentar”.
En este sentido, rechazó que la reducción del tipo máximo del impuesto de sociedades al 30 por ciento -desde el actual 35 por ciento- beneficie a las grandes empresas, tal y como sostuvo el vicepresidente primero y ministro de Economía, Rodrigo Rato, y destacó que la intención socialista es que de esta reducción se beneficien, "sobre todo", las pequeñas y medias empresas, que tendrán "tipos más bajos, pero con muchas menos deducciones".
Según José María Fidalgo, CCOO comparte los cuatro grandes objetivos del programa electoral del PSOE: liderar la cohesión territorial, lograr una economía más productiva y una sociedad en la que se atienda a las personas dependientes, que España apueste por la política Europea y no dependa de Norteamérica y "poner a la vida pública en la hora y tiempo en el que está la sociedad".