L D (EFE) Este martes se ha iniciado en Barcelona el juicio por un supuesto delito de incitación a la discriminación por razón de sexo contra el dirigente espiritual musulmán.
Pensamientos como éste y otros, ha declarado el imán, no son suyos, sino que ha intentado limitarse a hacer un ejercicio de revisión de la historia de los textos coránicos que afirma no compartir.
Kamal ha intentado explicar, unas veces con la ayuda de intérprete y otras con un castellano aceptable, que la polémica que se ha organizado con su libro es un malentendido puesto que, según afirma, "estoy en contra de cualquier maltrato físico o espiritual de las personas, en especial de las mujeres. Estoy al cien por cien de acuerdo con la dualidad absoluta entre hombres y mujeres". "Yo les digo a los hombres que no tienen derecho a pegar a las mujeres", ha aseverado el líder espiritual, quien ha agregado que es el único en Europa que defiende que una mujer pueda ser imán de su comunidad.