L D (EFE) La decisión fue anunciada este jueves por el juez Iaacov Turkel, que pertenece a ese tribunal, a raíz de una serie de demandas por la expropiación de tierras palestinas para construir la valla y por el deterioro en las condiciones de vida de miles de campesinos.
Los jueces se centrarán en un problema crucial en relación con el muro, el de "cuánto se desvía el trazado de esa valla de seguridad de la 'línea verde'", es decir, el límite provisional de 1948 fijado en los armisticios de Rodas, que pusieron fin a la primera guerra árabe-israelí.
Los jueces se centrarán en un problema crucial en relación con el muro, el de "cuánto se desvía el trazado de esa valla de seguridad de la 'línea verde'", es decir, el límite provisional de 1948 fijado en los armisticios de Rodas, que pusieron fin a la primera guerra árabe-israelí.
Una de las principales reclamaciones de los palestinos es, precisamente, que el "desvío", destinado a proteger a decenas de asentamientos judíos levantados en Cisjordania tras la guerra de 1967, les arrebata parte de sus tierras de cultivo, entre otros perjuicios, como el de aislarlos del resto de los habitantes. La Suprema Corte israelí celebrará el debate después de escoger una de varias demandas similares, la presentada por el Centro para la Defensa del Individuo, representado por los abogados Mijael Sfarda y Avigdor Feldman, se informó.
El primer ministro israelí, Ariel Sharón, ha comenzado sus consultas con los abogados de distintos ministerios, entre ellos el de Defensa y el de Exteriores, y con asesores extranjeros para la redacción de la posición oficial en defensa de ese muro. La posición israelí, que debe estar a fines de este mes en poder de los jueces del Tribunal de La Haya, será la de que la valla –que incluye muros de cemento armado de hasta ocho metros de altura– tiene por objeto "impedir la infiltración en Israel de terroristas palestinos" residentes en Cisjordania.