LD (EFE) Los abogados de Citigroup presentaron el martes una demanda ante la Justicia italiana alegando que el pasado año habían recibido el encargo del grupo alimentario de colocar en el mercado obligaciones por valor de 200 millones de euros que luego resultaron fraudulentas.
Las fiscalías de Milán y Parma que investigan el colapso financiero de Parmalat han centrado ahora su atención en los bancos que en los últimos años gestionaron los prestamos en obligaciones de Parmalat, con la intención de saber si conocían el estado real de las cuentas del grupo.
Entre estas sociedades figuran Citigroup, junto al Bank of America y JP Morgan y los cuatro principales bancos italianos –Intesa, Capitalia, San Paolo y Monte Paschi di Siena–. El ex presidente del grupo lácteo, Calisto Tanzi, asegura desde la cárcel que los bancos conocían el agujero financiero de Parmalat (valorado en cerca de 10.000 millones de euros) y estaban al corriente de las dificultades de la sociedad.
En el caso de Citigroup, que en 2001 colocó en el mercado bonos de Parmalat por valor de 250 millones de euros, los investigadores desean conocer los detalles sobre la colaboración de la mayor firma financiera de EEUU en facilitar que las diversas compañías integradas en Parmalat se prestaran dinero entre ellas.