L D (EFE) Veinticinco personas murieron, entre ellas dos norteamericanos, y otras 131 resultaron heridas en el atentado suicida frente a la entrada de la sede de la coalición en Bagdad. La explosión se registró cerca de la "puerta del asesino", como la coalición llama a la entrada del palacio del dictador Sadam Husein, utilizado ahora como cuartel general de la Autoridad Provisional de la Coalición.
El coche bomba era un Toyota blanco que contenía 500 kilogramos de explosivos, declaró a la prensa el coronel estadounidense Ralph Baker.
Por su parte, el general Mark Hertling, de la Primera División Armada, indicó que no hay por el momentos noticias de la muerte de ningún soldado de Estados Unidos y que no puede confirmar la muerte de ningún ciudado de este país. Sin embargo, un portavoz militar hizo referencia al fallecimiento de dos empleados del Pentágono.
En todo caso, por el momento no existe una confirmación oficial sobre la nacionalidad de estos dos empleados del Departamento de Defensa estadounidense.