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Un anciano de 82 años asesina a su mujer de 81 cinco días después de casarse

Un hombre de 85 años, Juan Gil Delgado, de 85 años, asesinó presuntamente la madrugada de este lunes a su esposa, de 82 años, Matilde Agueda, con la que llevaba casado cinco días y con la que convivía en la residencia de mayores "Nuestra Señora de la Piedad", de Almendralejo, gestionada por la Junta de Extremadura.

L D (EFE) El anciano asestó al menos cinco o seis puñaladas a su mujer en la habitación que compartían, con un cuchillo viejo y muy usado, de su propiedad.

Juan Gil Delgado no opuso resistencia alguna al ser detenido por los agentes en la habitación contigua a la que compartía con la fallecida y el móvil del asesinato pudieron ser los celos, ya que el anciano declaró que sospechaba que otro hombre entraba en la habitación que el matrimonio compartía. La pareja decidió casarse a principios de año, después de que se conocieran en esta residencia de Almendralejo, donde ambos residían tras llegar desde Higuera de Vargas, el marido, y desde Montijo, la fallecida, dos poblaciones de la provincia de Badajoz.

A la boda, celebrada hace sólo una semana, estaba invitado el alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, que no pudo acudir, aunque sí representó al municipio la concejala delegada de Servicios Sociales, Esperanza Lozano, que este lunes recibió con sorpresa la noticia del asesinato.

Matilde Sánchez Agueda, hija de la primer fallecida por violencia de género en Extremadura este año, aseguró que lo ocurrido "no tiene explicación, sólo que era una persona que estaba perturbada y en el centro en el que estaban no tenían conocimiento de ello", por lo que pidió que se le haga un examen psicológico "que demuestre que estaba perturbado". La hija de la fallecida también reconoció que se habían producido algunos actos de cierta violencia, como cuando le rompió el teléfono móvil que la mujer poseía de un manotazo, lo que hizo que el personal de la residencia tuviera que comprarle otro "y a él no le gustó nada que lo tuviera".
 
Un hombre normal

Por su parte, el director de la residencia pública, Mario García, declaró que el presunto asesino "era un hombre normal", que nunca había provocado altercados en el centro, ni había dado muestras de violencia hacia nadie. Respecto al hecho de que Juan Gil tuviera un cuchillo en su habitación, Mario García declaró que se hacían revisiones de los armarios al menos una vez al mes para evitar que se guardaran cuchillos, tijeras u otros instrumentos similares, aunque reconoció que pudo escapar a su control el hecho de que algún residente introdujese en el centro "algún cuchillo para partir comida".

Juan Gil Delgado ha prestado declaración este lunes por la tarde en el juzgado de esta población, donde "se ha mostrado muy tranquilo" tras lo cual ha sido traslado a otro lugar, del que no se ha informado.

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