L D (EFE) Guillermo Fernández de Soto lanzará el jueves al mercado su libro "La ilusión posible. Un testimonio sobre la política exterior colombiana", en el que explica, entre otros asuntos, las polémicas relaciones entre el presidente Chávez y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El diplomático ha declarado a la emisora colombiana RCN que Chávez reconoció tener relaciones con las FARC en una conversación con Andrés Pastrana, presidente de Colombia entre 1998 y 2002, a comienzos de 2001, durante la toma de posesión del presidente de México, Vicente Fox.
"Yo quiero que tu sepas que las FARC me han pedido que les venda armas y yo no he querido hacerlo", le manifestó Hugo Chávez al mandatario colombiano, según el autor del libro. El ex ministro recordó que su despacho había llamado a consultas a su embajador en Caracas, Germán Bula Escobar, a raíz de que fueran invitados miembros de las FARC a un foro en el Legislativo de Venezuela y tras una serie de roces diplomáticos bilaterales. "Esta fue la gota que rebosó la copa y que nos obligó ciertamente a tomar medidas muy duras y muy claras frente al gobierno de Venezuela", expresó Fernández de Soto.
"Efectivamente, el presidente Chávez nos señaló y nos confesó que había recibido solicitudes de las FARC de que el gobierno de Venezuela les vendiese armas. Para nosotros fue un hecho realmente, yo no diría que sorprendente, pero sí muy evidente de la relación que existía", puntualizó Fernández de Soto. Recordó que esa vez se pactó con el ahora vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, que entonces era ministro de Exteriores, que no habría declaraciones, para no afectar las relaciones entre los dos países. "Pero más nos demoramos en terminar la reunión que el entonces canciller Rangel en dar declaraciones", dijo.
El ex ministro manifestó que "Colombia ha sido un país que no ha intervenido en los asuntos de ningún otro país, ha sido respetuoso de este principio y por lo tanto puede exigir con mucha autoridad moral que nadie venga a intervenir en los asuntos internos de nuestra nación". Explicó que el título de su libro se debe a que "eran muchas ilusiones juntas", entre ellas "restablecer las relaciones con Washington, muy maltrechas" desde el gobierno de Ernesto Samper (1994-1998), a quien Estados Unidos le quitó el visado por el ingreso de dinero del narcotráfico en su campaña electoral.