(Libertad Digital) En cumplimiento de la nueva postura común de los Quince, sellada este verano tras la ola de represión castrista, el Gobierno español ha negado el visado al viceministro de Educación cubano, e invitó este domingo a la disidencia cubana en la isla a los actos culturales celebrados en La Habana con motivo del Día de la Hispanidad.
Mientras esto ocurría en una parte de la capital, en otro lugar cercano se sellaba la alianza de Chávez, Castro, Kirchner y Lula en un nuevo frente latinoamericano. El escenario fue el primer viaje a la isla del canciller argentino, Rafael Bielsa, en quince años para restaurar en su puesto al nuevo embajador, Raúl Taleh, después de que De La Rúa retirara a su representante por los graves insultos de Fidel Castro a Argentina.
El cambio de tendencia en la política latinoamericana ha dado la vuelta a la situación. A la ya conocida colaboración de Chávez y Castro se sumó Brasil con un reciente viaje a la isla de su presidente, Lula da Silva. Sólo faltaba Argentina, que se ha unido al nuevo frente latinoamericano de manera oficial este lunes con el pleno restablecimiento de relaciones, la firma de acuerdos comerciales y el anuncio de la más que probable visita de Kirchner a Cuba el próximo mes de febrero.
Un proyecto gestado en Buenos Aires
Todo se gestó en la investidura de Kirchner, a finales del pasado mes de mayo. Entre los asistentes se encontraba lo más granado del continente, pero sin duda la presencia de Fidel Castro, Hugo Chávez y Lula Da Silva centró todas las miradas. Las reuniones en privado y hasta secretas entre estos tres dirigentes –Castro y su amigo venezolano, Hugo Chávez, estuvieron conversando en una de las habitaciones del lujoso hotel “Four Seasons” gran parte de la noche– gestaron la conformación de un nuevo frente latinoamericano al que se acaba de sumar de manera oficial Argentina. La quimérica idea de Chávez de "cubanizar" Sudamérica da un paso más.
Durante la investidura de Kirchner, el presidente de Venezuela se mostró muy optimista con su llegada al poder, así como "con la situación que se vive, se percibe y se siente" en Argentina con el cambio de Gobierno. Al salir de una reunión privada con el nuevo mandatario argentino, Chávez dijo a los periodistas que propuso a Kirchner "acelerar" la firma de convenios de cooperación entre ambos países para "reconquistar el tiempo perdido", así como concretar la integración de Venezuela en el Mercosur.
Ambas cosas se hicieron realidad a los pocos meses. Hoy, Argentina se ha confirmado como la valedora de un acuerdo de asociación de Mercosur con Cuba a instancias, sin duda, de Chávez. En aquel momento, el líder bolivariano consideró que "está conformándose una masa crítica para un gran acuerdo" regional. Chávez aclaró que "no sería un frente contra EEUU", pero sin duda sería pro latinoamericano, de independencia y de transformación económica y política.
Mientras esto ocurría en una parte de la capital, en otro lugar cercano se sellaba la alianza de Chávez, Castro, Kirchner y Lula en un nuevo frente latinoamericano. El escenario fue el primer viaje a la isla del canciller argentino, Rafael Bielsa, en quince años para restaurar en su puesto al nuevo embajador, Raúl Taleh, después de que De La Rúa retirara a su representante por los graves insultos de Fidel Castro a Argentina.
El cambio de tendencia en la política latinoamericana ha dado la vuelta a la situación. A la ya conocida colaboración de Chávez y Castro se sumó Brasil con un reciente viaje a la isla de su presidente, Lula da Silva. Sólo faltaba Argentina, que se ha unido al nuevo frente latinoamericano de manera oficial este lunes con el pleno restablecimiento de relaciones, la firma de acuerdos comerciales y el anuncio de la más que probable visita de Kirchner a Cuba el próximo mes de febrero.
Un proyecto gestado en Buenos Aires
Todo se gestó en la investidura de Kirchner, a finales del pasado mes de mayo. Entre los asistentes se encontraba lo más granado del continente, pero sin duda la presencia de Fidel Castro, Hugo Chávez y Lula Da Silva centró todas las miradas. Las reuniones en privado y hasta secretas entre estos tres dirigentes –Castro y su amigo venezolano, Hugo Chávez, estuvieron conversando en una de las habitaciones del lujoso hotel “Four Seasons” gran parte de la noche– gestaron la conformación de un nuevo frente latinoamericano al que se acaba de sumar de manera oficial Argentina. La quimérica idea de Chávez de "cubanizar" Sudamérica da un paso más.
Durante la investidura de Kirchner, el presidente de Venezuela se mostró muy optimista con su llegada al poder, así como "con la situación que se vive, se percibe y se siente" en Argentina con el cambio de Gobierno. Al salir de una reunión privada con el nuevo mandatario argentino, Chávez dijo a los periodistas que propuso a Kirchner "acelerar" la firma de convenios de cooperación entre ambos países para "reconquistar el tiempo perdido", así como concretar la integración de Venezuela en el Mercosur.
Ambas cosas se hicieron realidad a los pocos meses. Hoy, Argentina se ha confirmado como la valedora de un acuerdo de asociación de Mercosur con Cuba a instancias, sin duda, de Chávez. En aquel momento, el líder bolivariano consideró que "está conformándose una masa crítica para un gran acuerdo" regional. Chávez aclaró que "no sería un frente contra EEUU", pero sin duda sería pro latinoamericano, de independencia y de transformación económica y política.