L D (EFE) Así lo explicó el representante de la Agencia Espacial Norteamericana (NASA) en España, Marcus Watkins, quien dijo que el contacto ha comenzado a las 14,26 hora española y que la recepción "ha sido muy buena".
La estación de Madrid tiene un tercio de la responsabilidad total del seguimiento de la misión "Mars Exploration Rovers", que comparte con la Red de Espacio Profundo (DSN) de Goldstone (Pasadena) y la red de Canberra (Australia), todas ellas integradas en la NASA. "En este momento es demasiado pronto para decir que todos los problemas están resueltos, pero estamos muy contentos de ser capaces de comunicarnos con el rover", aseguró Watkins.
El representante de la NASA en España indicó que ahora tendrán que analizar "los datos obtenidos, que parecen ser muy interesantes", a lo que van a dedicar las próximas horas, y que hasta que no los evalúen no podrán comprender el porqué del silencio mantenido por el rover.
La estación de Madrid tiene un tercio de la responsabilidad total del seguimiento de la misión "Mars Exploration Rovers", que comparte con la Red de Espacio Profundo (DSN) de Goldstone (Pasadena) y la red de Canberra (Australia), todas ellas integradas en la NASA. "En este momento es demasiado pronto para decir que todos los problemas están resueltos, pero estamos muy contentos de ser capaces de comunicarnos con el rover", aseguró Watkins.
El representante de la NASA en España indicó que ahora tendrán que analizar "los datos obtenidos, que parecen ser muy interesantes", a lo que van a dedicar las próximas horas, y que hasta que no los evalúen no podrán comprender el porqué del silencio mantenido por el rover.
La señal del rover que ya está en Marte, y al que está previsto que se sume en la madrugada del domingo (hora española) el "Opportunity", es procesada en el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, en Pasadena (California). Golstone, Robledo y Canberra guían y controlan cada uno 120 grados del espacio, de forma que entre las tres suman la totalidad de la dimensión observable.
Los datos recibidos este viernes van a permitir identificar el estado del rover en Marte, y los técnicos podrán comenzar a solucionar los problemas que han estado dificultando la misión hasta ahora así como conseguir un contacto estable con el vehículo, según Watkins. El papel de Robledo en las próximas horas va a ser el de recibir comandos de información desde el JPL para enviarlos al "Spirit" y viceversa.