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El ministro alemán de Economía rebaja al 3,25 sus previsiones de déficit para 2004

El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, espera que su país cierre 2004 con un déficit más bajo que el 3,5 por ciento del PIB anteriormente previsto, mientras que los medios alemanes adelantan que el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, prepara una reforma del Pacto de Estabilidad Europeo para presentar a los socios comunitarios en febrero.

L D (EFE) De acuerdo con los últimos cálculos de Eichel, el déficit podría situarse en el 3,25 por ciento del Producto Interior Bruto y así lo ha transmitido a la Comisión Europea en un informe enviado la pasada semana, apunta el semanario Der Spiegel, en la edición que sale a la venta este domingo.

A principios de diciembre, Eichel esperaba que el endeudamiento alcanzaría en 2004 el 3,5 por ciento del PIB, tras haberse situado aproximadamente en el 4 por ciento en 2003. La reforma fiscal aprobada a final de año, que por imperativos de la oposición conservadora fue menor de lo que el Gobierno alemán pretendía, implicará un menor endeudamiento, lo que revertirá en este balance algo más positivo.

Los pronósticos mejorados de Eichel prevén que el déficit alemán se sitúe en 2005 en el 2,5 por ciento y que para 2007 se baje al 1,5 por ciento. El titular de Finanzas ha condicionado reiteradamente sus cálculos a que se cumplan las perspectivas de activación coyuntural esperada, tras los últimos años de estancamiento económico.

Solbes ultima un nuevo Pacto de Estabilidad

Otro semanario alemán, Focus , informa en su última edición que Solbes se propone presentar en febrero una reforma del Pacto de Estabilidad, seriamente dañado por los altos déficit de Francia y Alemania en 2003 y el conflicto por la suspensión de las sanciones previstas para estos países. De acuerdo con esta fuentes, Solbes quiere que en el futuro se sancione a los países cuya deuda supere de manera continuada el límite del 60 por ciento del PIB.

Además, el plan prevé seguir defendiendo el objetivo de la consolidación presupuestaria y de mantener el límite del 3 por ciento para el déficit. Sin embargo, se tendrá en cuenta de una manera flexible las cargas financieras específicas de los países afectados.

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