L D (EFE) La caída de los aficionados se produjo a raiz de una acción del jugador espanyolista Raducanu, que tras marcar el gol de la victoria de su equipo, en el último minuto, se dirigió al final del partido a esa zona para lanzarles la camiseta, lo que provocó una avalancha de los seguidores para tratar de cogerla.
Algunos de los seguidores sufren luxaciones y contusiones y no se descarta alguna rotura de hueso, lo que provocó que los heridos fueran trasladados al Hospital La Plana, el más cercano al estadio de El Madrigal. Aprovechando el desconcierto que provocó la caída de aficionados, algunos seguidores aprovecharon la situación para saltar al terreno de juego, lo que provocó una carga policial y la presencia del presidente del Espanyol, Daniel Sánchez Llibre, para pedir calma a sus seguidores.
Algunos de los seguidores sufren luxaciones y contusiones y no se descarta alguna rotura de hueso, lo que provocó que los heridos fueran trasladados al Hospital La Plana, el más cercano al estadio de El Madrigal. Aprovechando el desconcierto que provocó la caída de aficionados, algunos seguidores aprovecharon la situación para saltar al terreno de juego, lo que provocó una carga policial y la presencia del presidente del Espanyol, Daniel Sánchez Llibre, para pedir calma a sus seguidores.