L D (EFE) Juppé anunció su decisión en una entrevista televisada, cuatro días después de que el tribunal de Nanterre (afueras de París) le condenara a 18 meses de prisión sin cumplimiento y a diez años de inhabilitación para ocupar cargos electos, por un caso de financiación política ilegal.
El líder de la UMP, que hace unas semanas había dicho que dejaría la política en caso de recibir una condena "infamante", ha explicado, en declaraciones a la emisora TF1, que "uno no se marcha así abandonando de la noche a la mañana a todos los que te dicen que te necesitan".
Juppé, de 58 años, dijo que aprovechará este tiempo para preparar "el relevo", pero no dejó claro qué hará si queda exonerado en la apelación. Reconoció que la decisión del tribunal le había "trastornado" y tachó de "terrible" y de "oprobio" sobre su vida política la afirmación de la Corte de que había "traicionado la confianza del pueblo soberano".
Fue condenado por la financiación de empleados del RPR, predecesor y espina dorsal de la UMP, por la Alcaldía de París cuando el actual jefe de Estado, Jacques Chirac, era primer edil. Juppé, al que Chirac escogió como su "delfín" hace diez años, afirmó que no tiene la impresión de ser "un fusible o un escudo" del jefe de Estado, en el caso de la financiación irregular del RPR. "Durante veinte años, todos los partidos políticos tuvieron dificultades para organizar su financiación. Todos. Muchos fueron condenados, pero no todos", dijo.
Si bien la ley debe "aplicarse a mí como a cualquier otro ciudadano", dijo que considera que su condena "es un poco demasiado". Explicó que su primera reacción tras conocer la sentencia fue "pasar la página", para proteger a su familia, y que eso habría sido "lo más fácil", pero luego recapacitó. Tras resumir su trayectoria política -diputado, ministro de Exteriores, primer ministro y artífice de la creación de un "gran" partido de derecha y centroderecha-, dijo creer que "no me merezco" que todo eso quede borrado por una "especie de oprobio".
Dejó claro, sin embargo, que no quería "criticar" a la justicia ni al tribunal, pero recalcó que recurrir es un derecho. También influyó en su decisión la "enorme corriente de simpatía" que le ha llegado de "todas partes", no sólo de la UMP.
Juppé, de 58 años, dijo que aprovechará este tiempo para preparar "el relevo", pero no dejó claro qué hará si queda exonerado en la apelación. Reconoció que la decisión del tribunal le había "trastornado" y tachó de "terrible" y de "oprobio" sobre su vida política la afirmación de la Corte de que había "traicionado la confianza del pueblo soberano".
Fue condenado por la financiación de empleados del RPR, predecesor y espina dorsal de la UMP, por la Alcaldía de París cuando el actual jefe de Estado, Jacques Chirac, era primer edil. Juppé, al que Chirac escogió como su "delfín" hace diez años, afirmó que no tiene la impresión de ser "un fusible o un escudo" del jefe de Estado, en el caso de la financiación irregular del RPR. "Durante veinte años, todos los partidos políticos tuvieron dificultades para organizar su financiación. Todos. Muchos fueron condenados, pero no todos", dijo.
Si bien la ley debe "aplicarse a mí como a cualquier otro ciudadano", dijo que considera que su condena "es un poco demasiado". Explicó que su primera reacción tras conocer la sentencia fue "pasar la página", para proteger a su familia, y que eso habría sido "lo más fácil", pero luego recapacitó. Tras resumir su trayectoria política -diputado, ministro de Exteriores, primer ministro y artífice de la creación de un "gran" partido de derecha y centroderecha-, dijo creer que "no me merezco" que todo eso quede borrado por una "especie de oprobio".
Dejó claro, sin embargo, que no quería "criticar" a la justicia ni al tribunal, pero recalcó que recurrir es un derecho. También influyó en su decisión la "enorme corriente de simpatía" que le ha llegado de "todas partes", no sólo de la UMP.