L D ( EFE ) El beneficio de las actividades ordinarias creció un 43,3 por ciento en el ejercicio 2003 y se elevó a 2.150 millones de euros.
El Consejo de Administración de Endesa propondrá a la Junta de Accionistas el pago de un dividendo complementario de 0,43 euros brutos por título con cargo a los resultados de 2003, que será abonado a partir del 1 de julio. Esta retribución al accionista complementaría al dividendo de 0,70 euros brutos por título que también será propuesto en la misma Junta para ser abonado con cargo a los resultados obtenidos por la eléctrica en 2003.
De esta cifra, 1.207 millones, el 92 por ciento, corresponden al negocio eléctrico español, 52 millones al europeo y 84 millones al iberoamericano. Por el contrario, el capítulo de otros negocios, básicamente las telecomunicaciones, arrojó unas pérdidas de 31 millones, 465 millones menos que en 2002. El beneficio ordinario creció el año pasado un 43,3 por ciento y se elevó a 2.150 millones de euros.
A lo largo de 2003, Endesa recortó su endeudamiento neto en 5.497 millones, un 24,2 por ciento, y lo dejó en 17.250 millones. Las inversiones ascendieron a 2.482 millones, un 37,4 por ciento menos que en 2002. El beneficio de explotación se redujo un 12,2 por ciento, hasta 3.144 millones, por el impacto positivo en los resultados de 2002 del reconocimiento del déficit tarifario. Si la comparación se realiza en términos homogéneos, el beneficio de explotación creció el año pasado un 2,8 por ciento. El beneficio de explotación del negocio eléctrico español ascendió en 2003 a 1.780 millones, un 16,5 por ciento menos que en 2002.
No obstante, si no se tiene en cuenta el reconocimiento del déficit tarifario, el resultado de explotación aumentó un 10,8 por ciento en este capítulo. Esta evolución al alza se debe al crecimiento de la demanda eléctrica, al aumento de los recursos hidráulicos, al incremento de la generación con centrales de ciclo combinado (gas) y a la subida de los precios. Las ventas en el negocio eléctrico español se redujeron el año pasado un 3,5 por ciento, hasta 10.214 millones. En la actividad de generación, la energía vendida aumentó un 2,3 por ciento, hasta 79.958 gigavatios/hora, pero los ingresos descendieron un 18 por ciento, hasta 3.066 millones, por la caída de los precios en el mercado mayorista.
En la actividad de distribución, la energía suministrada se elevó a 80.165 gigavatios/hora, un 7,8 por ciento más, pero la cifra de ventas cayó un 4,9 por ciento, hasta 4.097 millones. En cuanto a la actividad de comercialización, la energía vendida aumentó un 11 por ciento, hasta 25.295 gigavatios/hora, y las ventas un 19 por ciento, hasta 1.439 millones. Endesa ingresó el año pasado 61 millones en concepto de Costes de Transición a la Competencia (CTCs). El beneficio de explotación en el negocio eléctrico europeo (salvo España) creció un 78,7 por ciento, hasta 268 millones, impulsado por la subida de los precios y el aumento de la energía vendida por Endesa Italia. La filial italiana obtuvo un beneficio de explotación de 277 millones, un 69,9 por ciento más que en 2002.
El negocio eléctrico europeo aportó al grupo un beneficio neto de 52 millones, frente a los 21 millones de 2002. En Iberoamérica, el negocio eléctrico registró un beneficio de explotación de 1.071 millones, un 15,5 por ciento menos que en el ejercicio anterior. Según Endesa, esta caída se debe a la devaluación de las monedas locales respecto al euro. De hecho, el resultado de explotación creció un 1,3 por ciento medido en dólares y un 4 por ciento contabilizado en las monedas locales. El endeudamiento de Endesa se redujo un 24,2 por ciento en 2003, hasta 17.250 millones, mientras que los fondos propios aumentaron en 758 millones.
El ratio de apalancamiento (relación entre deuda y fondos propios) se situó, al cierre del ejercicio, en el 125 por ciento, frente al 203 por ciento registrado un año antes. La cifra de endeudamiento incluye 817 millones correspondientes a la opción de compra que la eléctrica tiene sobre el 34 por ciento de Endesa Italia en poder del SCH. El pasado 22 de diciembre, Endesa y el SCH firmaron un acuerdo por el que la eléctrica pasa a controlar los derechos de voto del banco en Endesa Italia, con lo que tiene ya el 85 por ciento del total.