(Libertad Digital) En el primer discurso de un presidente del Gobierno español ante el Congreso de los Estados Unidos, Aznar ha reiterado su defensa del "valor y la vigencia del vínculo trasatlántico".
En su alocución, Aznar también se ha referido a la necesidad de fortalecer ese vínculo haciendo partícipe del mismo también a Latinoamérica, región en la que España es el segundo inversor por detrás de EEUU, como recordó el presidente.
España es "dinámica, abierta y emprendedora"
Aznar ha iniciado su discurso recordando cómo durante la Transición española el primer compatriota que pronunció un discurso ante el Congreso de EEUU fue Su Majestad el Rey don Juan Carlos, para subrayar a continuación que, "hoy podemos decir que el proceso de descentralización política iniciada con la Constitución de 1978 ha culminado con éxito", para subrayar a continuación que España es "la octava economía del mundo", una nación "dinámica, abierta y emprendedora".
"Esta España de hoy es plenamente consciente de que el crecimiento y la madurez comportan responsabilidades –ha dicho Aznar–. Sabemos que hay que afrontar riesgos y asumir compromisos, compromisos que hay que cumplir. Y queremos un lugar de primera línea en la defensa de la democracia y el estado de derecho, con nuestros aliados y amigos, en los momentos buenos y en los momentos difíciles. Con ustedes compartimos nuestros valores y nuestros principios", ha añadido.
Según Aznar, el "compromiso" de los españoles con la libertad "es inquebrantable, como inquebrantable ha sido el compromiso de los Estados Unidos", motivo por el cual el presidente rindió "público homenaje al pueblo norteamericano por su insustituible papel en la lucha por la democracia y la libertad en el mundo", dijo. En este contexto, Aznar explicó que, como presidente del Gobierno español "he defendido siempre el valor y la vigencia de la relación atlántica para el bien de Europa, para la seguridad y la estabilidad del mundo".
Defensa de la relación trasatlántica
El jefe del Ejecutivo ha añadido que "la relación atlántica nos fortalece a Europeos y americanos, hace del mundo un lugar más seguro, más libre". A continuación, Aznar resaltó que España, "que trabaja intensamente en el proceso de Unión Europea, entiende que ese proceso sólo puede avanzar manteniendo y avanzando en la relación atlántica". "No quiero otra alternativa a la relación atlántica", añadió el presidente, para argumentar a continuación que fortalecer Europa "no significa oponer un contrapoder a los Estados Unidos. Significa trabajar por una Europa atlántica, porque compartimos los mismos principios y valores".
Los principios y valores defendidos por EEUU y por Europa fueron "brutalmente atacados el 11 de septiembre de 2001", dijo Aznar ante el Congreso estadounidense, para subrayar a continuación que, aquel día, los Estados Unidos "no fueron los únicos atacados". España, según dijo el presidente, ofreció su "solidaridad activa" y su "compromiso" al Gobierno y al pueblo norteamericanos, "un compromiso que ante esta cámara hoy renuevo solemnemente".
Aznar hizo a continuación una referencia a las víctimas del terrorismo, que son "el soporte moral que apoya nuestro combate contra el terror, nos suministran valor, nos dan coraje, pero también exigen responsabilidades y resultados, y también demandan justicia y reparación". A continuación, el presidente destacó que "el terrorismo es injustificable, arruina las causas que proclama defender, la causa política o religiosa que dice defender también se cuenta entre las víctimas". Según Aznar, "los terroristas deben saber que su único final, su seguro final y su inevitable final será el ser derrotados".
La guerra contra el terror y la confusión del debate
El presidente continuó su discurso recalcando que "nuestra fuerza nace de la superioridad moral de los sistemas democráticos y, como en otros momentos de la historia, no tengo duda de que la libertad triunfará sobre la barbarie". Al respecto, Aznar se refirió a la situación en Afganistán e Irak, donde "se está desarrollando la fase más importante de la lucha contra el terrorismo", y rindió un homenaje a "todos cuantos han entregado su vida para devolver al pueblo iraquí su libertad, garantizar su seguridad y consolidar su democracia".
El presidente recordó que "no aceptamos en su momento que la legalidad internacional fuera vulnerada de forma reiterada por Sadam Husein", en referencia a las maniobras del dictador iraquí para impedir el trabajo de la ONU. "Los avances en la lucha contra la proliferación de armas de destrucción masiva que hemos visto recientemente no habrían sido posibles sin la firmeza de nuestros planteamientos", añadió Aznar en referencia a las decisiones tomadas por regímenes como los de Irán, Libia y Corea del Norte, advertidos por EEUU ante el peligro de sus arsenales y reconducidos por la comunidad internacional para que se deshagan de sus armas o al menos acepten negociar.
Según Aznar, "la amenaza que la proliferación de ese tipo de armas supone para la seguridad de todos es real. Su posible utilización por grupos terroristas es un riesgo ante el que no podemos permanecer inactivos", en un desafío al que "debemos hacer frente juntos y con firmeza". En clara referencia al debate abierto sobre los posibles errores de los servicios de inteligencia previos a la guerra de Irak, Aznar añadió que "cerrar los ojos ante esa realidad, equivocarnos en el verdadero debate, en la definición de las auténticas prioridades, sería una grave irresponsabilidad que acabaríamos pagando caro en nuestra seguridad y en nuestra libertad".
El vínculo atlántico, Latinoamérica y la "anomalía" cubana
Aznar concluyó su discurso ante el Congreso estadounidense haciendo una nueva defensa sobre el vínculo atlántico, basado en la libertad. "Gracias a esa libertad, América del Norte y Europa son las dos áreas más prósperas del mundo", dijo Aznar, para proponer de nuevo "la creación de un gran espacio de libre comercio entre Europa y los Estados Unidos de aquí al 2015", para subrayar a continuación que ese acuerdo dará inicio a "una nueva etapa de crecimiento y estabilidad de la cual se beneficiará también todo el mundo".
En este contexto, Aznar defendió la posibilidad de que el vínculo atlántico entre la Unión Europea y Estados Unidos se extienda también a Latinoamérica. "Estoy convencido de que la relación atlántica no estará completa sin la inclusión del continente americano en su totalidad, dijo Aznar, para subrayar que "a medio y a largo plazo" ese debería ser "nuestro empeño conjunto" y que "España está dispuesta a trabajar por ello".
Al final de su discurso, y tras hacer una referencia a la pujanza de la comunidad hispana de los Estados Unidos, Aznar se refirió a comunidad de exiliados cubanos en Miami, y destacó que Cuba es "una de las últimas anomalías históricas, no ya de las Américas, sino del mundo entero". "Quiero reiterar aquí mi deseo y esperanza de dar muy pronto a Cuba la bienvenida a la comunidad de las naciones libres del mundo", añadió Aznar.