L D (EFE) El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, concluyó que "la palabra" del candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, "no vale nada" y advirtió de que éste promete ahora lo que "vetó" desde el Gobierno. Pero lo mejor de sus argumentos llegó con la propuesta de política exterior.
En primer lugar, según recoge la agencia EFE, Rodríguez Zapatero dijo que quiere "devolver" a España a "una posición comprometida con Europa" y "en primera línea de batalla por la paz y contra el hambre en el mundo". Tras denunciar que el PP "ha fracturado" Europa, anunció que su gobierno se integrará de inmediato en la Alianza Mundial contra el hambre que impulsan, entre otros el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva.
Según Rodríguez Zapatero, el presupuesto de esta acción deberá nutrirse en cualquier caso con aportaciones privadas voluntarias y "con una tasa especial sobre la compraventa internacional de armas".
Se muestra decidido: "Quiero ser el presidente del Gobierno que saque a España del trío de las Azores y la integre en el quinteto de la Alianza contra el hambre", porque "el hambre es la más mortífera arma de destrucción masiva y acabar con ella no es una utopía", aseveró Zapatero, y añadió que "basta con dedicar uno de cada 18 dólares que se gastan en armamento cada año en el mundo".
Se trata, resumió, de dar "un giro de 180 grados" en la política exterior: "escribir paz donde ahora pone guerra; dignidad donde pone sumisión; y verdad donde impera la mentira". En este sentido, se refirió a su "contrincante" Rajoy y recordó sus palabras sobre que "Irak tiene armas de destrucción masiva, es un hecho objetivo", al tiempo que le acusó de "escurrir el bulto". Su "implicación en la guerra ilegal" sí es un hecho objetivo, por lo que cabe "preguntarse qué vale la palabra de Rajoy".
En política nacional, la España plural
En primer lugar, según recoge la agencia EFE, Rodríguez Zapatero dijo que quiere "devolver" a España a "una posición comprometida con Europa" y "en primera línea de batalla por la paz y contra el hambre en el mundo". Tras denunciar que el PP "ha fracturado" Europa, anunció que su gobierno se integrará de inmediato en la Alianza Mundial contra el hambre que impulsan, entre otros el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva.
Según Rodríguez Zapatero, el presupuesto de esta acción deberá nutrirse en cualquier caso con aportaciones privadas voluntarias y "con una tasa especial sobre la compraventa internacional de armas".
Se muestra decidido: "Quiero ser el presidente del Gobierno que saque a España del trío de las Azores y la integre en el quinteto de la Alianza contra el hambre", porque "el hambre es la más mortífera arma de destrucción masiva y acabar con ella no es una utopía", aseveró Zapatero, y añadió que "basta con dedicar uno de cada 18 dólares que se gastan en armamento cada año en el mundo".
Se trata, resumió, de dar "un giro de 180 grados" en la política exterior: "escribir paz donde ahora pone guerra; dignidad donde pone sumisión; y verdad donde impera la mentira". En este sentido, se refirió a su "contrincante" Rajoy y recordó sus palabras sobre que "Irak tiene armas de destrucción masiva, es un hecho objetivo", al tiempo que le acusó de "escurrir el bulto". Su "implicación en la guerra ilegal" sí es un hecho objetivo, por lo que cabe "preguntarse qué vale la palabra de Rajoy".
En política nacional, la España plural
Como segundo objetivo, el líder del PSOE nombró la "España autonómica, cohesionada mediante el diálogo y la solidaridad". A su juicio, la solución "a las tensiones territoriales no vendrá del uniformismo ni del enfrentamiento".
Zapatero explicó que, en su opinión, "la diversidad significa aceptar que España es plural y que cada región o nacionalidad tiene que sentir a España como propia a su modo y con libertad para desarrollar su personalidad dentro de ella". Eso sí, dijo que "es probable" que exista alguna diferencia territorial en la probabilidad de que el hijo de un albañil valenciano y uno de un albañil vasco se doctoren en la universidad pero advirtió de que en España las desigualdades más importantes son las de origen social, "y esas a los nacionalistas no les importan".
Y la paradoja de los sondeos
Dijo también que existe una "gran paradoja" en el sentido de que la mayoría de los españoles quieren un cambio de partido en el gobierno, pero la mayoría ve difícil que se produzca. Las razones, según Zapatero, son "el poderío mediático del PP" y el "uso y abuso" de los medios y de las instituciones. "Si me permiten la expresión, diré que otros mandatarios europeos parecen recurrir ocasionalmente al 'lifting" facial. El PP recurre a diario al 'lifting' de la realidad", manifestó Zapatero, quien se mostró firmemente convencido de que se debe cambiar y se puede.