LD (EFE) Trichet ha afirmado, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que un euro fuerte debería contener los riesgos inflacionistas, ya que los precios de importación serán algo "más favorables". Por eso, el BCE prevé que la tasa de inflación se sitúe por debajo del 2 por ciento a lo largo del año, para posteriormente permanecer en línea con el nivel de estabilidad de precios.
En relación con el análisis económico del área euro, el banquero francés dijo que las últimas cifras de producción, así como las de confianza empresarial, están en consonancia con las perspectivas de crecimiento para el conjunto del año.
Preocupado por la situación del Pacto de Estabilidad
Sin embargo, Trichet agregó que el banco europeo comparte la preocupación de la Comisión Europea por la decisión de los ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) de noviembre pasado de anular las sanciones económicas a Francia y Alemania tras superar el límite del 3 por ciento de déficit. En este sentido, Trichet destacó que la Comisión es el guardián del Pacto de Estabilidad y Crecimiento por lo que el banco europeo respeta su decisión de querer buscar la claridad legal en relación con esa decisión del Ecofin.
Según dijo Trichet, en el BCE "no vemos necesidad de modificar ese acuerdo, y, en nuestra opinión, el Pacto de Estabilidad y Crecimiento es apropiado en su forma actual". A pesar de todo, Trichet reconoció que el BCE está "de acuerdo con la Comisión en que la aplicación del PEC podría mejorarse más, en concreto en términos del análisis de los desajustes estructurales y el fortalecimiento de los incentivos para lograr políticas fiscales sanas en periodos económicos buenos".