L D (EFE) Irregular inicio del Barcelona, que pronto empezó a tener un lastre en el marcador, especialmente porque estuvo tres minutos y medio sin anotar, justo cuando Ilievski convirtió un triple (3-4). Pero la jugada del macedonio no sirvió para aupar a los suyos, que, superados por las imprecisiones y por la presión de la zona de su rival, no encontró la forma de seleccionar con claridad lanzamientos, ni mucho menos transformarlos. Así, el Partizán se encontró con una ventaja de diez puntos (5-15), tras un triple de Kecman, al que respondió el Barça tras un parcial de 0-8, aunque al final, el primer tiempo concluyó con un una ligera ventaja del equipo serbio (16-19).
En el segundo parcial, la aportación de Navarro, que se había quedado con un solo triple en los primeros diez minutos, fue definitiva para la suerte del Barcelona, puesto que, ahogado por las imprecisiones en toda la pista, encontró en uno de sus jugadores más resolutivos el golpe de gracia para hacerse con las riendas del choque. Nueve puntos de Navarro en este segundo episodio posibilitó que el marcador se invirtiera (22-21) a falta de 7:10 para la conclusión de este parcial. Con Bodiroga y Navarro más finos, el conjunto barcelonista cogió confianza y todo fue más fácil ante un Partizán que dependía en exceso del trabajo de Krstic y Ostojic, sus dos hombres más laboriosas en ambas canastas.
En el tercer período, Dueñas, con seis puntos consecutivos, aguantó a su equipo en ataque, mientras que el Partizán, de la mano de un acertadísimo Kecman (28 puntos en todo el partido) y Krstic, devolvieron nuevamente la ventaja de seis puntos el conjunto serbio (53-59). Se entró en el último cuarto con la indefinición de saber si el Barcelona sabría resolver un encuentro al que no le había tomado la medida, a pesar de haber dominado por una máxima de ocho (45-37). Al final, el descontrol del partido por parte barcelonista, también encontró un exceso de nervios en el rival, porque pudo sentenciar y careció de la contundencia que, jugadores como Kecman, Ostojic y Krstic, habían demostrado minutos antes. Con empate a 83 puntos, el Barcelona lo tuvo fácil en la prórroga, especialmente por las numerosas faltas que dinamitaron al rival.