L D (Agencias) Invitado por Tribuna Barcelona, el presidente de la Cámara Vasca pronunció un discurso titulado "Tribunal Supremo-Parlamento vasco, un conflicto constitucional" en el que argumentó que si no cumple la ley es porque no puede.
Antes de comenzar, Juan María Atutxa agradeció que le hubieran invitado a explicarse ante "una audiencia tan cualificada" cuando le resulta tan difícil en otros foros. La gratitud mereció una especial atención para "mi presentadora Gemma Nierga, que sabe bastante de esa dificultad". Argumentó su paréntesis con la siguiente explicación: "No en vano, ella misma sufrió una campaña de linchamiento profesional y moral por protestar contra un atentado tan cruel y repugnante como el que acabó con la vida de Ernest Lluch en unas claves y con un acento especial".
Se refiere Atutxa a aquella frase –"ustedes que pueden, dialoguen por favor"– que no figuraba en el comunicado oficial en el que la periodista de la cadena SER sólo ejercía de portavoz. Según él, "su pecado fue no sintonizar con la que los gobernantes de España consideran única forma legítima y posible de pensar, decir y hasta sentir, el dolor y la condena ante un asesinato". En resumen, según el presidente parlamentario vasco "la memoria de la víctima fue, en mi opinión, más honrada con el ejercicio de coraje de Gemma que con la repetitiva y estereotipada colección de consignas a las que algunos nos tienen acostumbrados tras cada crimen".
Buscarle a ETA "una salida para que dejen de matar"
Tras la gratitud, Atutxa sostuvo que el Supremo no le puede obligar a disolver al grupo de ETA en la Cámara vasca porque "es como si un juez remitiese al Congreso una sentencia condenando a un reo a una pena que no existe. Si aplicásemos el razonamiento utilizado en nuestro caso, como las sentencias son de obligado cumplimiento, los parlamentarios estarían obligados a modificar el código penal para permitir la condena".
Concretó que "con ETA no hay que hablar del futuro del país, porque eso quienes lo tienen que hacer son los representantes políticos elegidos democráticamente, pero si de una salida para dejar de matar, de su propia situación y de la barbaridad que suponen sus acciones". Aunque dijo que no quería pronunciarse sobre el caso Carod, le brindó la mejor defensa. Recordó que tanto el PSOE como el PP han enviado a representantes para hablar con ETA y hasta "casi se hacía cola" para poder dialogar con los etarras y lamentó que "condenar ahora al fuego eterno a alguien que lo acaba de hacer es actuar con bastante falsedad".
La "enorme preocupación" ante las elecciones
Después de confesar que echa de menos "un mayor vigor intelectual para combatir toda la propaganda lanzada desde el Gobierno y el PP a través de sus medios de comunicación", ha advertido del "peligro de involución grave de las reglas de juego de la democracia" que, en su opinión, supondría que volviesen a ganar los populares por mayoría absoluta.
Lo resumió con una sensación: "Vivo con una enorme preocupación lo que puede pasar el 14-M ante la posibilidad de que no haya una alternativa posible al PP" y sobre el apoyo que el PNV prestó a los populares en su primera legislatura, ha afirmado que "Aznar fue capaz de engañar a mucha gente, fue capaz de ocultar su verdadero rostro, que apareció después de cuatro años cuando ya disponía de mayoría absoluta".