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Aristide se enfrenta a un ultimátum de los mediadores mientras los rebeldes se acercan a la capital

La delegación mediadora internacional para Haití ha dado un plazo al presidente Jean-Bertrand Aristide, para que en cuestión de horas decida compartir el poder con la oposición que desde el domingo por la tarde controla Cabo Haitiano. Los rebeldes han empezado a atacar posiciones de la Policía en los suburbios de Puerto Príncipe, ciudad capital.

La delegación mediadora internacional para Haití ha dado un plazo al presidente Jean-Bertrand Aristide, para que en cuestión de horas decida compartir el poder con la oposición que desde el domingo por la tarde controla Cabo Haitiano. Los rebeldes han empezado a atacar posiciones de la Policía en los suburbios de Puerto Príncipe, ciudad capital.
LD (Agencias) Fuentes diplomáticas en Puerto Príncipe han afirmado que los mediadores de la misión internacional, integrada por representantes de EEUU, Francia, Canadá, la OEA y el CARICOM, han dado de plazo "unas horas" para que el presidente Jean-Bertrand Aristide se decida a compartir el poder con la oposición.
 
Según las fuentes, los mediadores han trasladado al mandatario que los líderes de la oposición, que controla cerca de la mitad del país, están dispuestos a estudiar una salida del presidente Aristide antes del final de su mandato si no acepta compartir el poder con los rebeldes antes de las once de la noche, hora española.
 
Mientras, la situación en Cabo Haitiano, la segunda ciudad más populosa de Haití, es de "mucho miedo" tras la captura de la localidad por un grupo armado de la oposición capitaneado por el ex militar golpista, Guy Phillippe. Los rebeldes atacaron varias oficinas gubernamentales y de instituciones partidarias del presidente Aristide. Medios de comunicación locales indicaron que la radio RTK y los tribunales de la ciudad también han sido destruidos, al parecer por turbas de habitantes y no por los rebeldes. Varios testigos relataron que policías habrían intentado resistir el empuje de los rebeldes, lo que provocó un enfrentamiento en el que murieron entre cuatro y diez personas. La caída de la ciudad es especialmente preocupante para el Gobierno ya que cierra el triángulo territorial ahora en manos de las fuerzas rebeldes agrupadas en torno a Phillippe.
 
En tanto, en los alrededores de Puerto Príncipe se producen los enfrentamientos entre los rebeldes armados y las fuerzas policiales, reforzadas por partidarios de Aristide, en el centro de la capital haitiana se mezclan los ciudadanos que acuden para celebrar el Carnaval con las manifestaciones de la oposición al presidente. La ciudad está llena de rumores sobre la infiltración de pequeños grupos de rebeldes aprovechando las fiestas de Carnaval. En los barrios alrededor de la residencia de Aristide, situada en el norte de la capital junto al aeropuerto internacional Toussaint Louverture, la población ha levantado en las últimas horas barricadas en las principales vías para controlar el acceso.

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