L D (EFE) La Corte debe emitir una "opinión" no vinculante, a petición de la Asamblea General de la ONU, sobre las consecuencias legales de la construcción por Israel de un muro de separación en sus territorios palestino ocupados.
Al-Kidwa también afirmó que si el muro se ve completado, "convertirá la solución al conflicto palestino-israelí en prácticamente imposible".
Al-Kidwa también afirmó que si el muro se ve completado, "convertirá la solución al conflicto palestino-israelí en prácticamente imposible".
Los argumentos de los palestinos
Defendió que el muro no es "solamente una estructura física, sino todo un régimen que impedirá los movimientos de la mayoría de la población palestina". Para defender la competencia de la Corte a la hora de pronunciarse sobre el muro, argumentó que la agenda del Consejo de Seguridad de la ONU incluye "la situación de Palestina" desde 1948.
"La población palestina ha estado sujeta a una ocupación militar (israelí) durante casi 37 años" y los palestinos "han sido deshumanizados, humillados, dispersados y brutalmente castigados por su ocupador". Para los palestinos "hay casi unanimidad entre los Estados (incluyó a la Unión Europea) sobre que la construcción de este muro es inaceptable", dijo Al-Kidwa.
También explicó que "no es verdad" que el muro de Cisjordania sea "una medida temporal defensiva para prevenir las bombas suicidas o para ofrecer seguridad a Israel". "Si Israel quiere el muro por su seguridad, podría construirlo en su territorio y elevarlo a 80 metros en lugar de 8 metros si lo desease", agregó. Sobre el terrorismo aseguró que "condenamos la violencia directa a ciudadanos en este conflicto, tanto por la parte de Israel como de Palestina".
Los argumentos de Israel
Por su parte, Israel, que rechazó estar presente en las audiencias, señaló en un escrito enviado a la Corte que "Palestina no viene a la Corte con las manos limpias". "La petición (la realizada por la Asamblea General de la ONU para el pronunciamiento de la Corte) no dice nada, ni una sola palabra, sobre el terrorismo palestino" y "guarda silencio sobre las razones por las que esa barrera es necesaria", argumenta Israel.
Este país afirma que "los actos de terrorismo palestino violan las reglas y convenciones del derecho internacional" y califica las deliberaciones sobre la legalidad del muro de Cisjordania de "un abuso del procedimiento consultivo" de la Corte. Además considera que "la Corte debería de negarse a dar una respuesta a la opinión consultiva", y asegura que "no tiene jurisdicción para llevar a cabo la petición y que incluso si la tuviera, no debería de responderla".
Grupos pro-israelíes ante la Corte de La Haya
Las deliberaciones de la Corte, que se prolongarán hasta el próximo miércoles, se llevan a cabo en un clima de expectación y manifestaciones protagonizadas especialmente por grupos pro-israelíes. En el exterior del Palacio de la Paz de La Haya, sede de la CIJ, unas 1.500 personas se manifiestan de forma pacífica y controlados por un enorme dispositivo policial que trata de que los grupos israelíes y palestinos no entren en ningún momento en contacto.
Además, poco antes del inicio de la sesión, la organización israelí ortodoxa Zaka situó frente al Palacio el esqueleto de un autobús que explotó el pasado enero en Jerusalén a consecuencia de un atentado palestino. La estructura calcinada del vehículo, que fue retirado y que será emplazada de nuevo frente a la sede de la Corte este martes por la mañana, pretende simbolizar "la presencia de las víctimas del terror".
Antes de retirar el autobús, miembros de Zaka leyeron el nombre de las víctimas y mostraron pancartas con las fotos de los fallecidos.