L D (EFE) El Sparta de Praga-Milán, desde luego, no fue espectacular; si acaso, apenas interesante. Sí tuvo ocasiones de gol y todas en favor del Milán, pero los fallos en el remate de Andreiy Shevchenko y, sobre todo, la excelente intervención del meta checo Blazek impidieron que el marcador registrase variación y que la eliminatoria quedase ya sentenciada.
Silvio Berlusconi, presidente del Gobierno itrliano y accionista mayoritario del Milán, no se cansó en los última días de lanzar un mensaje a su técnico, Carlo Ancelotti, ordenándole que debía jugar siempre con dos puntas. Y el entrenador, desde luego, le hizo caso al "patrón", al poner en ataque al recuperado Inzaghi junto a Schevchenko. Inzaghi y Shevchenko, especialmente en el primer tiempo, se estorbaron y robaron espacios a veces. El primero evidenció estar aún fuera de forma, mientras que el segundo mostró no vivir un buen momento realizador.
Silvio Berlusconi, presidente del Gobierno itrliano y accionista mayoritario del Milán, no se cansó en los última días de lanzar un mensaje a su técnico, Carlo Ancelotti, ordenándole que debía jugar siempre con dos puntas. Y el entrenador, desde luego, le hizo caso al "patrón", al poner en ataque al recuperado Inzaghi junto a Schevchenko. Inzaghi y Shevchenko, especialmente en el primer tiempo, se estorbaron y robaron espacios a veces. El primero evidenció estar aún fuera de forma, mientras que el segundo mostró no vivir un buen momento realizador.
Morientes, el salvador
El Lokomotiv de Moscú, por su parte, ha logrado una difícil victoria frente al Mónaco que mantiene grandes posibilidades de clasificarse para cuartos de final. Los locales, apoyados por unos 28.000 espectadores que llenaron las gradas a pesar del frío de un grado bajo cero y una intensa nevada, apostaron por presionar al Mónaco por el bando izquierdo, donde fueron activos Gurenko y Khokhlov. De Ashvetia produjo una combinación que condujo al primer gol de los locales, cuando centró desde la izquierda hacia Khokhlov, quien se dio cuenta de que su compañero Marat Izmáilov se encontraba en posición más favorable y no tocó el balón.
Tras el gol encajado, los hombres de Didier Deschamps continuaron el juego según el esquema inicial: controlando el balón en el centro del campo y enviándolo hacía el área rusa, donde el croata Dado Prso intentaba presionar la zaga del club ruso de los "ferroviarios". En la segunda mitad el técnico de los anfitriones, Yuri Siomin, sustituyó a Ashvetia por el delantero nigeriano, James Obiorah, con el fin de fortalecer a la ofensiva del Lokomotiv. Así, en el minuto 59, los rusos ampliaron el marcador. Tras un saque de esquina, hubo varios rebotes en el área del Mónaco hasta que el Vladímir Máminov envió el balón a las redes con un disparo cruzado desde unos 15 metros (2-0, minuto 59).
Ese marcador ya no convenía a Deschamps, quien reforzó la ofensiva con el artillero togolés Shedi Adebayor, quien en el minuto 64 sustituyó a Prso. Pero fue Fernando Morientes, quien consiguió el gol que serieas esperanzas a su equipo de pasar la eliminatoria.