L D (Agencias) Ha sido el propio Rajoy el que ha considerado que su acto de este martes en el Palacio de Exposiciones de Santander era su "primer mitin de campaña". No lo decía por las fechas –oficialmente comienza este viernes– sino por el tono que empleó.
El secretario general del PP, Mariano Rajoy, ha dicho que si llega a la Presidencia del Gobierno, llamará al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, "para ofrecerle una reflexión conjunta y un acuerdo sobre la idea de España" según recoge la agencia EFE.
El candidato popular aseguró que, quiere una "España serena y tranquila" y que no quiere "bromas" o que no se ponga "en su sitio a quien juega con cosas tan importantes como el terrorismo", en referencia a ERC. También rechazó con contundencia que se llegue a acuerdos "con quien se va a hablar con ETA", en clara referencia al PSOE.
El candidato popular aseguró que, quiere una "España serena y tranquila" y que no quiere "bromas" o que no se ponga "en su sitio a quien juega con cosas tan importantes como el terrorismo", en referencia a ERC. También rechazó con contundencia que se llegue a acuerdos "con quien se va a hablar con ETA", en clara referencia al PSOE.
Convencido de su capacidad
Mariano Rajoy se mostró seguro al enumerar las cualidades que debe reunir un presidente del Gobierno y que, en su opinión, cumple en su persona: "principios, convicciones, un programa, ideas claras, determinación, coraje, diálogo, solvencia y serenidad".
Y si la figura de presidente la ve cubierta con su candidatura, tanto más ocurre, a su juicio, con el equipo de Gobierno del que dispone el PP. Dirigiéndose a los socialistas, les dijo que su partido está en condiciones de nombrar "oleadas de ministros mucho mejor preparados que el señor Caldera", en referencia al portavoz parlamentario del PSOE.
No eludió la cuestión de los debates electorales aunque desde la estrategia de aceptarlos si el contrario está realmente representado. En sus palabras, "si me los ponen a todos delante" y le permiten enfrentarse a "Zapatero y, al lado a Carod Rovira y a Llamazares", porque si no es así, añadió, "estamos haciendo trampas".
Y si la figura de presidente la ve cubierta con su candidatura, tanto más ocurre, a su juicio, con el equipo de Gobierno del que dispone el PP. Dirigiéndose a los socialistas, les dijo que su partido está en condiciones de nombrar "oleadas de ministros mucho mejor preparados que el señor Caldera", en referencia al portavoz parlamentario del PSOE.
No eludió la cuestión de los debates electorales aunque desde la estrategia de aceptarlos si el contrario está realmente representado. En sus palabras, "si me los ponen a todos delante" y le permiten enfrentarse a "Zapatero y, al lado a Carod Rovira y a Llamazares", porque si no es así, añadió, "estamos haciendo trampas".
Lo más importante, "una idea de España"
Rajoy contrastó la solvencia del PP con las "incertidumbres del PSOE y todos los demás", pero quiso hacer hincapié en que, además de un proyecto económico, "lo más importante" que debe tener un candidato a la Presidencia es "una idea de España". El argumento le sirvió para atacar directamente el Plan Ibarretxe, en su opinión, "un peligro y un atentado contra la unidad", y lamentar que el PSOE haya "renunciado a su idea" de España, "se haya tenido que reunir en Santillana para intentar un acuerdo y lo haya abandonado para pactar en Cataluña".
Ante este escenario, Rajoy lanzó su idea de diálogo, pero dirigida al propio Zapatero al que se compromete a llamar "si soy presidente de Gobierno, para ofrecerle una reflexión conjunta y un acuerdo sobre la idea de España, sobre la base de lo que yo creo que quieren los españoles" que es la "Constitución, las Autonomías y la solidaridad". Con tales premisas, Rajoy aseguró que "aquí me tendrá Zapatero y hablaré con él".
En referencia al pacto Antiterrorista, el candidato del PP se mostró decidido a mantenerlo en plena vigencia aunque recordó que uno de los puntos que lo construyeron fue el de "no pactar con los terroristas". "Y eso no lo ha hecho el coaligado", dijo en referencia a ERC, tras lo que afirmó que no le gusta "que se lleguen a acuerdos con quien se va a hablar con ETA".