En ese sentido, la relatora advierte de que "el fenómeno de los emigrantes irregulares subsaharianos que llegan a Marruecos es grave" y relata que se trata de personas que emprenden viajes en varias etapas que pueden durar hasta tres años. Ellos utilizan ese país como vía de tránsito para llegar a Europa, particularmente a través de España, o permanecer indefinidamente en Marruecos - donde consideran que la situación es mejor que en sus países- ante la imposibilidad de atravesar el Estrecho de Gibraltar.
Corrupción policial
En Marruecos, los emigrantes son captados por diversas redes de tráfico y de trata de personas "bien organizadas y estructuradas" y que en parte pueden operar gracias a la vulnerabilidad de los agentes policiales a la corrupción. "Uno de los puntos de partida para Europa es Tetuán, ciudad que junto a Tánger registra la presencia de verdaderas filiales organizadas para viajes hacia España", precisa el informe.
El acuerdo de libre circulación vigente entre Ceuta y Melilla y sus vecinas marroquíes Nador y Tetuán, que produce un flujo de circulación diario de 40.000 personas, es uno de los aspectos que alienta a los emigrantes de otros países africanos a intentar alcanzar por esta vía el mundo industrializado. Sin embargo, el informe recalca que esta ruta es menos efectiva desde la construcción de un cerco de acero galvanizado que detecta electrónicamente la presencia humana.
Tetuán y Tánger
Según las informaciones recogidas por Rodríguez, los candidatos a la emigración ilegal en los primeros nueve meses de 2003 en Tetuán fueron 3.350, de los cuales 2.507 eran de nacionalidad marroquí. La relatora menciona a Tánger como el segundo punto de salida de la migración irregular con destino a Europa.
En esa ciudad, recuerda, se desmantelaron 60 redes de tráfico y 195 personas que organizaban el pase de frontera fueron arrestadas en 2002, mientras que en los tres primeros trimestres de 2003 se desarticularon 30 redes y se detuvo a 99 personas involucradas, especialmente de nacionalidades marroquí y nigeriana. En su recorrido por el puerto, la relatora comprobó que pese a los esfuerzos por controlar el ingreso a las embarcaciones con destino a Tarifa o Algeciras, éste es muy difícil debido a la existencia de centenares de ensenadas y la carencia de tecnología y medios logísticos adecuados.