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Las autonomías y ayuntamientos registraron un déficit del 0,3 por ciento del PIB

El déficit de las administraciones territoriales (-0,2 por ciento de las autonomías y -0,1 de los ayuntamientos) ha lastrado en 3 décimas el superávit de la Administración Central del Estado (0,6 por ciento del PIB). Así, el conjunto de las Administraciones Públicas alcanzaron un superávit del 0,3 por ciento del PIB. El ministro de Hacienda ha pedido a las autonomías y ayuntamientos que contengan sus gastos.

LD (EFE) El superávit de las Administraciones Públicas fue resultado del superávit del las Administraciones Centrales (0,6 por ciento) y el déficit de los entes territoriales (0,3 por ciento).
 
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha pedido a las Comunidades Autónomas "el mismo esfuerzo" en contención de gasto que está haciendo la Administración General del Estado aunque, no obstante, subrayó que el sistema de financiación autonómica "está funcionando correctamente".
 
En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros y tras presentar el cierre del ejercicio presupuestario de las Administraciones Públicas en 2003, Montoro se mostró satisfecho de que el Estado y la Seguridad Social alcanzaran un superávit del 0,6 por ciento, aunque lamentó que las comunidades autónomas y ayuntamientos registraran un déficit del 0,2 y 0,1 por ciento, respectivamente. A la pregunta reiterada de si podía desglosar los datos y decir que comunidades han cumplido y cuáles no, el ministro pidió "prudencia" y dijo que "a estas alturas del año no podemos responder a esa cuestión".
 
Tras sumar el déficit registrado por las administraciones territoriales, las Administraciones Públicas en su conjunto registraron en 2003 un superávit, en términos de contabilidad nacional, de 2.574 millones de euros, el 0,3 por ciento del PIB. Este superávit es resultado de unos ingresos de 296.117 millones de euros, el 6,7 por ciento más que en 2002, y unos gastos de 293.543 millones, el 5,6 por ciento más.
 
Dentro de las Administraciones Centrales, el Estado y los organismos autónomos tuvieron un déficit del 0,4 por ciento del PIB que fue compensado por el superávit del uno por ciento de la Seguridad Social, que, según Montoro, se destinará al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que ya alcanza 15.182 millones de euros.

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