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Francia y Estados Unidos cooperan en la ONU para dejar caer a Aristide

El Consejo de Seguridad de la ONU se ha limitado a aprobar una declaración presidencial en la que expresa su intención de estudiar con urgencia "opciones para la implicación internacional en Haití, entre ellas el envío de una fuerza pacificadora en conformidad con la Carta de la ONU para apoyar el acuerdo político" que se alcance entre el Gobierno haitiano y las fuerzas opositoras.

L D (Agencias) Para ello, el Consejo insta a las facciones pro gubernamentales y a los rebeldes armados a aceptar el plan de acción diseñado por la Comunidad del Caribe (Caricom) y la Organización de los Estados Americanos (OEA).
 
El plan de acción incluye la creación de un Gobierno transitorio de unidad, con el nombramiento de un nuevo primer ministro, que ya ha sido aceptado por el presidente Jean-Bertrand Aristide con la condición de que él continúe en el poder hasta que concluya su mandato en 2006.
 
Francia, por su parte, presentó el jueves una propuesta ampliada del plan de acción del Caricom y la OEA, en la que pide el envío de una fuerza multinacional, en la cual participaría con efectivos. "Esta fuerza de paz no serían cascos azules de la ONU, pero debería ser autorizada y tener un mandato del Consejo de Seguridad", aclaró el embajador francés en el organismo mundial, Jean-Marc de la Sabliere. Si se acepta la propuesta gala, se convertiría en una resolución del Consejo de Seguridad que autorizaría el envío de una fuerza civil a Haití, informa Efe.
 
El diplomático francés también se hizo eco de las palabras de su ministro de Asuntos Exteriores, Dominique de Villepin, quien señaló que, una vez se resuelva la crisis y se cree un Gobierno de unidad nacional transitorio, se debería "acelerar el calendario para la convocatoria de elecciones presidenciales". No obstante, Villepin no dijo cuándo podrían celebrarse y aprovechó el jueves para pedir desde París a Aristide que renuncie y dé paso a un Gobierno de unidad nacional para que se pueda poner en marcha el plan de acción propuesto por el Caricom y la OEA.
 
Por su parte, EEUU también retrasa el tomar una decisión del envío de una fuerza de interposición a Haití, al alegar que primero las partes en conflicto deberán hacer concesiones y alcanzar un acuerdo político. El embajador estadounidense ante la ONU, John Negroponte, transmitió la voluntad de su Gobierno de contribuir en una fuerza multinacional, aunque indicó que primero es necesario "el restablecimiento de un diálogo activo para buscar una solución duradera".
 
El hecho de no enviar inmediatamente una fuerza de pacificación supone, en la práctica, dejar caer a Jean-Bertrand Aristide, debido a que las fuerzas opositoras ya se encuentran a las puertas de la capital haitiana, Puerto Príncipe, y controlan prácticamente todo el país.

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