L D (EFE) BETIS 1 - SEVILLA 1
El Betis y el Sevilla volvieron a empatar 1-1, y ya lo han hecho trece veces, el resultado que más se ha dado en los derbis entre estos dos "eternos" rivales, en el partido numero cien entre ambos equipos en competición oficial. No fue brillante el primer tiempo pese a que el Betis marcó pronto, en un penalti que cometió el brasileño Daniel Alves al despejar con una mano un saque de esquina, que lanzó y transformó el ariete verdiblanco Alfonso.
El empate sevillista llegó en una jugada sobre el área bética, tras una falta, con remate bombeado de Javi Navarro al que Prats no pudo responder. Luego, para que el partido cobrara la emoción de la que había carecido anteriormente, llegó la expulsión del sevillista Antoñito (m.37), por doble tarjeta amarilla, por entrada por detrás a Juanito.
En el segundo tiempo fue el Sevilla el que llevó la iniciativa, al menos en el primer tramo, ante un Betis con inocua creación de juego. Pudo marcar Baptista en un contragolpe de los sevillistas (m.56), pero su remate salió por encima del travesaño de Prats. Tan solo en el ultimo cuarto de hora el Betis apretó para buscar el triunfo que no llegó porque sus acciones atacantes fueron bastante inocentes. Al final reparto de puntos con un Betis que sigue por encima de su rival en la clasificación pero al que hace ya nueve años no consigue ganar en su feudo.
VALLADOLID 1 - ZARAGOZA 2
El Valladolid salió nervioso, acusando su larga secuencia de derrotas, por lo que el Zaragoza tuvo más contundencia y la primera ocasión en el minuto cinco, cuando el argentino Luciano Galletti aprovechó una indecisión del brasileño Julio César para plantarse solo ante Albano Bizzarri y disparar al cuerpo del guardameta argentino. Los nervios hicieron que la zaga vallisoletana se volviese permeable en cada arrancada visitante durante los primeros minutos y así, Generelo aprovechó una mala salida de Bizzarri para inaugurar el marcador y poner por delante a un Zaragoza cuyo último triunfo en Valladolid se remontaba a 1964.
Movilla se adueñó del medio campo y el equipo de Fernando Vázquez jugó incómodo, aturdido y sin sitio. Sólo Chema, con su aporte racial y su dinamismo, aparecía para rescatar al Real Valladolid del desconcierto. El empuje de Chema y la calidad de Oscar González acabaron metiendo al equipo local en el área aragonesa y un centro del jugador navarro lo aprovechó precisamente Oscar, el goleador del equipo en ausencia de Makukula, para empatar el partido de un espléndido testarazo (m. 33). El Real Valladolid se quedó en inferioridad numérica por doble amonestación al argentino Pablo Javier Ricchetti y el equipo de Víctor Muñoz supo aprovecharlo poco después al marcar Galletti el gol de la victoria visitante.