L D (EFE) Según han informado los Mossos y los Cuerpos de Seguridad del Estado, la red, que se dedicaba al tráfico de drogas y es también responsable de las amenazas sufridas por el presidente del Barça, Joan Laporta, utilizaba siempre el mismo modus operandi, consistente en contactar con traficantes para la compra de droga.
Tras cerrar el trato, en el lugar del intercambio aparecían, en lugar de los compradores, un grupo de unas seis o siete personas que, armados y con placas identificativas de la Guardia Civil o con chalecos policiales, procedían a la supuesta detención de los traficantes. En realidad, los presuntos policías eran los miembros de la banda, que secuestraban a los narcotraficantes y, tras agredirles con gran violencia, les robaban la droga, que era introducida en el mercado negro por otros miembros de la organización.
La Guardia Civil abrió la "Operación Filo" en enero de 2003 tras descubrir que siete hombres, haciéndose pasar por agentes del cuerpo, secuestraron en Cambrils (Tarragona) a dos magrebíes, a uno de los cuales le amputaron un dedo, por lo que fue atendido en un hospital, lo que propició la apertura de diligencias en un juzgado de Reus. Los agentes centraron la investigación en varias personas que se reunían en un bar de los alrededores del Nou Camp y que pertenecían al grupo de hinchas radicales "Els Casuals". En junio de 2003 fueron detenidos en Barcelona Carlos N.P, de 23 años y miembro de "Els Casuals", y su padre Carlos N.L, de 50 años. En agosto se detuvo también a Yassin A., marroquí de 40 años, y más adelante a otros tres integrantes de "Els Casuals": Ricardo M.L., de 33 años, José Antonio P.B., de 32, y Carlos M.M., de 25.
Por su parte, los Mossos detuvieron en octubre en Vic (Barcelona) a seis personas que formaban parte del grupo que realizaba los secuestros, y al que pertenecía también otra persona que se suicidó al verse descubierto cuando secuestraba a un ciudadano marroquí. Los Mossos continuaron la investigación y descubrieron una nave donde se escondían 1.475 kilos de hachís y 1,3 kilos de cocaína, propiedad del marroquí Abderraman K.B., de 55 años, y de Mohamed A., de 39, víctima del secuestro y huido en estos momentos. Mossos y Guardia Civil crearon entonces un equipo mixto bajo la supervisión del fiscal especial contra la Delincuencia Organizada del TSJC.
En relación con la banda, el 23 de diciembre fue también detenido en el aeropuerto de Fráncfort (Alemania) David M.C., de 28 años, al que le fueron incautados 3 kilos de cocaína. Este equipo detuvo el pasado 17 de febrero en Gerona a Manuel G.T., un guardia civil de 45 años; en Sant Antoni de Calonge (Gerona ) a Miguel B.P., de 57 años; y en Salou (Tarragona) a Oscar M.G., argentino de 53 años. Dos días más tarde, en Sant Celoni (Barcelona) fueron detenidos Carlos N.P., que se hallaba en libertad provisional, e Iván M.G., de 26 años, y posteriormente en poblaciones cercanas a Barcelona se detuvo a Javier D.M., de 37 años, Juan José V.O., de 30, Manuel G.B., de 24; mientras en Barcelona fue arrestado Antonio T.A., de 32.
En la misma operación, fue detenido Manuel Santos, de 61 años, ex responsable de seguridad del Barcelona y encargado de controlar a los radicales, que posteriormente fue puesto en libertad porque no formaba parte de esta red criminal, aunque está acusado de haber encargado a algún miembro de la banda amenazar a Joan Laporta. Los cuerpos policiales acusan a los 20 detenidos de delitos de presunta asociación ilícita para delinquir, tráfico de drogas, lesiones, amenazas, robos y tenencia ilícita de armas.