L D (EFE) Mayte Martínez abandonó la pista llorando, lo mismo que Antonio Reina; Juan Carlos Higuero se despidió a la francesa, sin comentarios; Ruth Beitia no acompañó a la final de altura a Marta Mendía y en general el equipo español, que soñaba con ganar en Budapest media docena de medallas, ofreció una pobre imagen.
Penti volvió a demostrar que está de vuelta. El año de ansiedad tras conquistar el título europeo de 3.000 metros obstáculos ha quedado atrás y vuelve a figurar en la nómina de favoritos, por más que el cuarto puesto le haya dejado un regusto amargo. El sevillano corrió muy atento desde la salida y supo responder en el último kilómetro a cuantos ataques se desataron. Le faltaron dos metros para alcanzar al etíope Markos Geneti, tercero, mientras por delante el keniano Bernard Lagat (7:56.34) superaba en el esprint al portugués Rui Silva, campeón en Lisboa'01. Sergio Gallardo completó la buena imagen española en la final de 3.000. El leonés, que debutaba en un Mundial, terminó quinto, a medio segundo de Penti y dio, como en andaluz, muestras de entereza.
Redolat recobró la sensación de sentirse atleta y derrotó, por el contrario, al campeón de España de 1.500, Juan Carlos Higuero, que llegó a Budapest como aspirante a medalla y se va sin disputar la final. Redolat superó un amago de bloqueo en la última vuelta de la segunda serie y se metió tercero. Después de un año de lesiones, estaba otra vez en una final de alta competición. Cinco minutos antes Higuero había ofrecido una muestra de su alarmante irregularidad. El burgalés, que partía con la cuarta mejor marca mundial (3:36.39), se quedó sin piernas en la última vuelta y no avanzó ni un metro cuando quiso acercarse a las tres primeras posiciones que daban acceso a la final. Terminó quinto con 3:42.25. Penti volvió a demostrar que está de vuelta. El año de ansiedad tras conquistar el título europeo de 3.000 metros obstáculos ha quedado atrás y vuelve a figurar en la nómina de favoritos, por más que el cuarto puesto le haya dejado un regusto amargo. El sevillano corrió muy atento desde la salida y supo responder en el último kilómetro a cuantos ataques se desataron. Le faltaron dos metros para alcanzar al etíope Markos Geneti, tercero, mientras por delante el keniano Bernard Lagat (7:56.34) superaba en el esprint al portugués Rui Silva, campeón en Lisboa'01. Sergio Gallardo completó la buena imagen española en la final de 3.000. El leonés, que debutaba en un Mundial, terminó quinto, a medio segundo de Penti y dio, como en andaluz, muestras de entereza.
Mayte Martínez, Antonio Reina y Juan de Dios Jurado, en la línea de fracasos del medio fondo, cayeron en semifinales de 800 metros. Reina hizo su mejor marca del año (1:47.33) pero sólo obtuvo un cuarto puesto insuficiente para pasar a la final, a la que llegaba sólo los dos primeros. Al toque se campana se encontró encerrado, tropezó en la curva con un contrario y no le quedó esprint. Juan de Dios Jurado, en la tercera semifinal, corrió por delante al principio, sobrevivió a la caída del holandés Bram Som y llegó tercero a la meta, igualmente eliminado.
Eran tantos los contratiempos españoles que la limpia clasificación del capitán, Manuel Martínez, para la final de peso resultó un alivio para las maltrechas filas hispanas. El leonés lanzó la bola de 7 kilos a 20,59 metros del círculo, se abrigó y abandonó la pista con la esperanza de revalidar su título. Por la mañana, la calificación de altura había dejado fuera a la campeona y plusmarquista española, Ruth Beitia, y encumbró, en cambio, a su amiga y eterna rival Marta Mendía, que pese a su estatura de 1,76 acertó en el tercer intento a superar la marca exigida (1,96).
El barcelonés David Canal cayó en semifinales de 400, una prueba que en pista cubierta castiga sin piedad a quien no llega bien colocado al toque de campana. Para acceder a la final había que clasificarse entre los tres primeros. Canal tuvo un encontronazo con el estadounidense Joe Mendel al pugnar por la cuerda, tuvo que frenar y ya no recuperó. Acabó cuarto con 46.70, peor marca que en series. Su compañera de entrenamientos Concha Montaner vivió momentos de angustia antes de saberse en la final de longitud. Si el viernes compañero de entrenamientos Yago Lamela cayó por un centímetro en la calificación, la valenciana pasó por el mismo estrecho margen.