L D (EFE) "Cualquier ley adoptada por el Gobierno de transición no será legal hasta que sea aprobada por una Asamblea General que represente al pueblo iraquí", ha dicho el líder chií, en referencia al traspaso de poder previsto para el 30 de junio, según los planes de EEUU.
Sistani ha dicho en un un comunicado, difundido por su oficina en Nayaf, al suroeste de Bagdad, que "el texto supone un obstáculo para alcanzar una Carta permanente que preserve la unidad del país y los derechos étnicos y culturales del pueblo".
La firma de la Constitución fue pospuesta el pasado martes tras los atentados suicidas en Bagdad y Kerbala que costaron la vida a 185 personas, y el viernes se retrasó de nuevo por las reticencias expresadas por los chiíes, especialmente por Sistani. El líder de esta comunidad religiosa, de 75 años, no acepta, entre otros puntos, que los kurdos puedan vetar el referéndum que se celebrará el próximo año para aprobar la Constitución definitiva. El texto constitucional aprobado este lunes incluye la posibilidad de que la Carta Magna definitiva no tenga efecto en las regiones kurdas si más de dos tercios de la población lo rechaza.
En cuanto a la presidencia del país, Sistani opina que debe ser rotativa, repartida entre tres chiíes, un suní y un kurdo, y no tener un solo presidente -chií- con dos vicepresidentes -un kurdo y un suní-, tal y como aparece en el actual documento. Representantes chiíes del CG viajaron el domingo a Nayaf para reunirse con Sistani. Tras el encuentro, dijeron que el gran ayatolá aún mantenía sus reservas, pero que aceptó que siguieran adelante con la firma de la Carta Magna para acelerar el proceso de devolución de la soberanía arrebatada al pueblo iraquí.
Sistani ha dicho en un un comunicado, difundido por su oficina en Nayaf, al suroeste de Bagdad, que "el texto supone un obstáculo para alcanzar una Carta permanente que preserve la unidad del país y los derechos étnicos y culturales del pueblo".
La firma de la Constitución fue pospuesta el pasado martes tras los atentados suicidas en Bagdad y Kerbala que costaron la vida a 185 personas, y el viernes se retrasó de nuevo por las reticencias expresadas por los chiíes, especialmente por Sistani. El líder de esta comunidad religiosa, de 75 años, no acepta, entre otros puntos, que los kurdos puedan vetar el referéndum que se celebrará el próximo año para aprobar la Constitución definitiva. El texto constitucional aprobado este lunes incluye la posibilidad de que la Carta Magna definitiva no tenga efecto en las regiones kurdas si más de dos tercios de la población lo rechaza.
En cuanto a la presidencia del país, Sistani opina que debe ser rotativa, repartida entre tres chiíes, un suní y un kurdo, y no tener un solo presidente -chií- con dos vicepresidentes -un kurdo y un suní-, tal y como aparece en el actual documento. Representantes chiíes del CG viajaron el domingo a Nayaf para reunirse con Sistani. Tras el encuentro, dijeron que el gran ayatolá aún mantenía sus reservas, pero que aceptó que siguieran adelante con la firma de la Carta Magna para acelerar el proceso de devolución de la soberanía arrebatada al pueblo iraquí.